L'homenatge de Barcelona el 1948

Més tard, l'any 1948, se li ret homenatge amb un acte popular a la Rambla de Catalunya de Barcelona amb l'audició de totes les sardanes que ell havia composat, simultani a la inauguració de l'exposició de les seves aquarel·les a la Sala Rovira. L'any 1949 l'Ajuntament de Salt li organitza una exposició homenatge a la Casa de la Vila.

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Homenatge de les colles sardanistes de Barcelona a Jaume Roca Delpech amb motiu de la seva exposició a la Sala Rovira de la Rambla de Catalunya. Gener de 1948. [Ampliar]

Fragment de la sardana Alba (1946), composta per Jaume Roca Delpech. Interpretada per la Cobla Principal de la Bisbal. Director: Francesc Cassú. So cedit per Santi Roca D. Costa

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Homenatge de les colles sardanistes de Barcelona a Jaume Roca Delpech amb motiu de la seva exposició a la Sala Rovira de la Rambla de Catalunya. Gener de 1948. Jaume Roca, dret, envoltat de sardanistes. [Ampliar]

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Portada del “Carnet del Sardanista”, amb un retrat de Jaume Roca Delpech. Correspon al núm. 50 setmana del 6 al 13 de setembre de 1946, i publica un article monogràfic que li és dedicat. [Ampliar]

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Programa de l'audició de sardanes i la inauguració de l'exposició d'aquarel·les a la Sala Rovira, homenatge a Jaume Roca Delpech. 25 de gener de 1948.
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Text de l'article de "Carnet del sardanista" signat per Rofes:

Jaime Roca Delpech. No sé si seré yo el más indicado para dar el relieve que merece la destacada personalidad artística del maestro Roca Delpech, a quien con tanta justeza de méritos puede atribuírsele este merecido galardón: músico concertista a la vez que pintor acuarelista.
Nació el 26 de agosto de 1911 en Salt (Gerona). Hijo del conocido compositor Miguel Roca, el cual ha venido desarrollando buena labor en su vida musical, Jaime Roca Delpech demuestra en su niñez una precocidad excepcional: su vocación por la música; ya a los 6 años, aprende solfeo con su padre, luego tiene otras escuelas en las que sus méritos le hacen acreedor de una beca concedida por la Excma. Diputación Provincial de Gerona, la cual le permitió proseguir y ampliar sus estudios en la parte instrumental de piano en la Echole (sic) Cantorum de París, cuando contaba 15 años, con el maestro Paul Brau, estudios que finalizó con el maestro Saint-Requie de quien aprendió armonía y le inició en los secretos del contrapunto. Ya músico perfecto, en cuanto a calidad y valor de ejecutante se hizo merecedor del título de concertista a los 21 años, con el que al volver a Gerona recorrió parte de Cataluña y a la vez que de España, dando un sinnúmero de conciertos que le valieron los más calurosos elogios de la prensa que puso en gran relieve el propio carácter y el genio en la ejecución de las obras de los mejores clásicos nacionales y extranjeros, destacando de todos ellos el dado en nuestra primera sala del Palacio de la Música Catalana, en el año 1943.
Fue su primera creación Impressió, que a nosotros, los barceloneses, nos dio a conocer la cobla La Principal de La Bisbal el mismo año en una de las clásicas audiciones de San Antonio, en Sarriá; más tarde en una de las series de audiciones que se dieron en la Travesera-Torrijos, la cobla Girona nos dio a conocer su segunda sardana, Iris, de una modalidad diferente a la primera ya que aquella tenía bien reflejada su inspiración debida a una simple impresión recibida.
Iris fue sin duda la sardana que dio a conocer al autor comentado y que fue acogida con sincero aplauso por todos los sardanistas. Después el maestro Roca Delpech, produjo Els ocells, La dansa del pastor, Les espigues, Estels, La Torrassa, y tiene en la actualidad otras sardanas por estrenar de las que estamos seguros tendrán la misma aceptación y éxito de las anteriores.
Aparte de sus habilidades de pianista consumado es profesor de violín y flabiol. Dedica sus actividades al profesorado musical, dando lecciones de solfeo y piano, forma parte de la cobla Iris de Salt, que con tanto éxito ha actuado en nuestra ciudad y a la cual está dedicada la sardana de este título.
No es precisamente aquí donde finen las cualidades artísticas del maestro Roca Delpech, ya que une además a las otras, la de ser un ya consagrado pintor. Empezó primeramente con la pintura al óleo, bajo una dirección propia en la que obtuvo calurosos elogios, más donde encuentra su estabilidad es en las acuarelas donde la crítica unánime de la prensa reconoce en su arte un dominio absoluto y una técnica personal, pues cuida de todo detalle con un gusto exquisito, saturado de colorido intenso, y a veces suave, que aparejan con sus sardanas.
Pocas veces en la Sala Rovira y otras salas de exposiciones pictóricas se habrá dado el caso de que un nuevo expositor lograse la adquisición de todas sus obras como él: por esto Jaime Roca Delpech, joven, pletórico de inspiraciones artísticas, se hace merecedor del precioso galardón de maestro, de maestro incansable, pues las horas de su vida son de frenética actividad e impulso creador”


© Fotografies, documents i obres Col·lecció Santi Roca D. Costa

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