Día 17 de Noviembre de 1809.

Santoral: sueltos relativos al sitio: partes de D. Pedro Juan Morell y D. José Camps del día anterior: y noticias de América y de los establecimientos europeos en Africa.

He aquí los sueltos relativos al sitio:-- "Antes de noche quiso darnos el enemigo un mal rato haciendo varios amagos con sus guerrillas para turbar nuestra quietud y sueño. La perenne vigilancia de la guarnición desprecia este ardid, y no se alarma ella y el vecindario con la facilidad que apetecen los sitiadores. Siempre que sea necesario se presentarán con el mismo sosiego y prontitud que han manifestado tantas veces en la sin exemplar defensa de esta plaza.

"Al ver burlado su intento desfogó el enemigo su furia con el impio bombardeo. Ochenta y siete bombas y pocas granadas fue las que nos envió y dirigió contra varios puntos de la ciudad. Este cruel desquite es el efecto de una desesperacion filosófica que desconoce toda barrera, y que se nos ocultará sin duda en los papeles franceses para hacer lugar á las insulsas y embusteras ponderaciones de la humanidad y clemencia del gobierno napoleónico, las que hasta ahora no nos han dejado entrever los que nos rodean".

Sucesos del sitio.

Al amanecer entraron en la población una muger y cuatro paisanos con algunos víveres que vendieron á los siguientes precios: un par de gallinas muertas, 80 pesetas; una libra de chocolate, 20; una botella de vino, 17 pesetas 70 céntimos; una cabeza de ajos, 75 céntimos; una onza de tabaco, 2 pesetas; una cebolla, cincuenta céntimos; una libra de pan blanco, 3 pesetas 25 céntimos.

El enemigo hizo fuego de fusil y arrojó algunas bombas.

En la plaza se concluyó de cerrar la brecha de la calle de la Plateria y se concluyeron los reparos en las cortaduras y demás obras de defensa.

Comprendiendo el gobernador que entre los paisanos que entraban víveres, podían haber espias del enemigo, dispuso que fuesen detenidos en las puertas y conducidos á su presencia para examinarlos por si mismo.

Era tan crecido el número de enfermos que ya no eran admitidos en los hospitales por no tener cabida en ellos, ni existir medicinas para su curación. Morían todos los días en gran número los soldados, algunos en sus propios cuarteles, en los cuales había de permitirse á la tropa que encendiera hogueras durante la noche, por carecer enteramente de velas y aceite para el alumbrado, y ser además necesario el fuego por el escesivo frio que sentían, así por lo adelantado de la estación, como por la debilidad estrema que todos padecían.

Solo en este día 17 murieron 65 de estos infelices en el hospital, dando un total de 729 desde el día primero.

El general Alvarez para ver si se encontraba manera de reunir algún medicamento, comisionó al farmacéutico D. Pío Pou, vocal de la Junta militar en representación del pueblo, para que convocara al colegio de farmacéuticos.

Durante la noche anterior pudo salir de Gerona, con dirección á Sevilla, el correo acordado el día 10. Salió á pie con un práctico de las montañas de levante. Dirijióse á la villa de La Bisbal para desde allí tomar caballos sin parar hasta su destino. La junta gubernativa le prometió una onza de oro para cada hora que adelantase, tanto á la ida como á la vuelta, después de los días calculados como necesarios para este viaje.

Llevaba la siguiente exposición con las copias que en ella se indican,

"Señor.-- La Junta de observación y defensa de la Ciudad de Gerona, en el Principado de Cataluña á los R. P. de V. M. con el más profundo rendimiento espone: Que si fueron infructuosas las fatigas con que antes representaba al segundo Comandante General del Principado, Marqués de Coupigny, solicitando ausilios para sostener esta importante Plaza, cuya filedidad, valor y heroismo está publicando la fama; no lo han sido menos las posteriores con que al propio fin se han dirijido al General en Gefe de la Corona de Aragon D. Joaquin Blake, de suerte, que con los reiterados clamores de cuatro meses, solo ha conseguido un limitado convoy de víveres en primero de Setiembre; y parte de otro en 26 del propio mes, que apenas bastaban juntos para mantener la precisa guarnición en el transcurso de doce días.

"Sin embargo: sosegaba en sus aflixiones y descansaba con alguna tranquilidad desde que se le comunicó la Real orden de V. M. de 23 Agosto de este año, en que se mandaba al mismo General en Gefe acudiese al socorro de esta Plaza á costa de cualquier sacrificio y aun cuando fuese necesario levantando en masa toda la Provincia; pero una triste esperiencia la hizo reparar muy luego que la activa Real orden de V. M. no había bastado á remediar su abandono, de suerte, que hallándose por una parte falta de víveres y caudales y cundiendo por otra en sumo grado las enfermedades, consecuencia inevitable de aquellos antecedentes, se vió en la dura precisión de representar á dicho General en Gefe la necesidad, de que, ó le levantase el sitio, ó la socorriese prontamente, aproximando su Ejército en sus posiciones ventajosas, y sosteniendo un paso abierto para la sucesiva introducción de víveres, á que le contestó en 9 Octubre que el oficial que había traido los pliegos, informaria de los movimientos que resolvia hacer, para proporcionar á esta benemérita guarnición y vecindario, cuantos auxilios alcanzasen sus fuerzas, y que si la carta llegase por conducto menos seguro, la repetición de las señales indicaría estar ocupado en el proyecto, siendo la duplicación de las mismas el anuncio de la proxima ejecución, según la copia de n.º 1.

"Esperaba por momentos el suspirado auxilio, mas viendo que no se verificaba, al paso que iban en aumento las aflixiones, enfermedades y muertes, lo representó á dicho General en Gefe con fecha de 1.º del que rige, concluyendo decididamente, que si inmediatamente no se la socorria, ó no se le dictaba el partido que se debía tomar, tendría que tomar el que dictase la prudencia, por ser contra el derecho natural y divino dejar perecer de hambre á estos vecinos, que afin de no dejenerar á barbarie el sufrmiento y silencio, en pago de los buenos servicios y heróica constancia que habían manifestado, según la copia de n.º 2º.

"Como el hambre y necesidad son enemigos terribles, y amenazaba ya en esta Plaza la anarquía por el descontento de la tropa, causado por el excesivo trabajo de guardar las brechas, sin tener de que comer, en 5 de este propio mes reiteró al mismo General en Gefe la súplica del pronto socorro, á tenor de la copia de n.º 3.º, y ya que no esperimentaba el remedio en tantos males, que crecían sin medida hasta el estremo de haber llegado algunos oficiales á saquear las casas de sus honrados vecinos, repitió sus clamores á dicho general evidenciando la urgencia del pronto socorro, alomenos de víveres, que podría facilitarse, enviando 6.000 hombres á la hermita de los Angeles, y convocando un somaten de gente armada de parte de La Bisbal, y poblaciones de marina, de donde podrían enviarle los más precisos y las medicinas para los enfermos, de que se carece, según la copia de n.º 4.º.

"Pero la ha cubierto de amargura la contestacion que se le dio con fecha del 10, al segundo de los dos designados oficios de que es copia la de n.º 5.º, en que elogiando aquel Gefe de inmortal y gloriosa la defensa de esta Plaza, añade ser uno de los mas acerbos momentos de su vida, el no poder volar á libertarla de los males que padece por la causa mas justa que han defendido los hombres, y si bien no ha contestado aun á la representacion del 12, si es que lo practique, será quizás con un desengaño igual ó mayor.

"Había también oficiado el Caballero Gobernador en 1.º y 3 del corriente á tan interesantes fines, pero en la contestación del General en Gefe, de la misma fecha de 10, de que es copia la de n.º 6.º; ha reportado todavía un desengaño ó desahucio más patente, reducido en suma á que el Ejército de su mando no puede emprender accion alguna capaz de libertar la Plaza, que aquel tan extraordinariamente ha defendido, y que todo lo que se añadiese á esta declaracion, sería hacer agravio á los talentos y prudencia de un Gobernador, que servirá de ejemplo á las edades futuras.

"Este será, Señor, el inesperado pago y recompensa para una ciudad benemérita, que desde la feliz revolucion ha sellado su lealtad con los caudales, sudor y sangre de sus vecinos, cuyo valor y heroismo la habían hasta aquí cubierto de gloria, y cuyos generosos sacrificios á favor de la justa causa de la Nacion, no tienen igual en el resto de ella, si V. M. no se digna desplegar todo su zelo y autoridad para sostenerla, pues en tan estremado abandono, no le quedará otra alternativa que morir sus moradores de hambre, ó entregarse á los enemigos, ya que no permite el primer estremo el derecho natural y divino, ni cabe en su fidelidad el segundo, ha acordado en sus postreras agonías, elevar el último clamor á V. M. de cuyo paternal amor espera el consuelo, sin embargo de que con dificultad podrá aguantar 15 días más á pan y agua, y que en este tiempo precisamente habrá de perecer mucha más gente.

"El General en Gefe no ha cumplido la Real orden de V. M. de 23 de Agosto, como ni tampoco sus ofrecimientos, manifestados en su oficio de 9 de Octubre, n.º 1.º, seguramente por que no adopta la sabia máxima de depender de la conservación de Gerona la salvacion de todo el Principado, que gravó V. M. con los mas perceptibles caracteres en el Real Decreto de 28 del último Junio, sobre aprobación de la Cruzada Gerundense, á lo menos manifiestan la contraria opinión algunos oficiales de graduacion de su Ejército. Se compondrá esta de diez y seis á veinte mil hombres lo que menos y no le considera capaz de emprender una accion para libertar esta importante Plaza, siendo así que en 16 Agosto del año proximo fenecido, no siendo menor el Ejército enemigo, el Conde de Caldagues con 1.000 soldados y los somatenes del país, nos libró de igual trabajo, sin tener auxilio de caballería alguna, precisando á aquel á levantar el sitio.

"Nuestro ejército anda dividido en evoluciones y movimientos en Besalú, Arbucias, Vich y su comarca, Hostalrich, y nunca se acerca á socorrer la infeliz Gerona, siendo de estos antecedentes nada temeraria la ilacion, que el General en Gefe, ó ha decretado nuestro abandono, ó que poseido de la desconfianza por el desgraciado éxito de las operaciones en otros Ejércitos, jamás se creerá bastante seguro para emprender nuestra tan suspirada libertad.

"La ilustración de V. M. hará el mérito que estime justo de las reflexiones apuntadas, que son las más ingénuas, y solo parto de la lealtad y patriotismo, de que esta Junta se precia. Ha preferido dirijirlas á V. M. y hacer el último sacrificio de continuar el ayuno á pan y agua y mirar con resignacion la sucesiva muerte de tantos vecinos, por el espacio de 16 días en que puede llegar la resolucion, antes de someterse á un yugo y dominio estrangero y será el colmo de su felicidad si llega á ver logrados los deseos que su lealtad le inspiran, a cuyo fin.

"Rendidamente suplica se digne V. M. remedirar el abandono que sufre y disponer venga el Ejército á libertarla de tantos males, sin perder instante, aunque sea confiando el mando á otro General, si considera eficaces las desconfianzas expuestas, haciéndole responsable con su cabeza de toda omision y retardo, y despachando por ello las correspondientes Reales órdenes de posta, ganando horas,, para que no llegue á ocasión, ó que haya tenido ya que entregarse la Plaza, ó de haber muerto de hambre su guarnición y moradores, y así lo espera esta Junta de la Real justificacion y piedad de V. M.

"Gerona 16 Noviembre de 1809.-- Señor;-- A. L. R. P. de V. M.".

Esta exposicion llegó felizmente á Sevilla. Residía en aquella capital desde principios del sitio el gerundense D. Narciso de Camps y de Font, comisionado á la vez por la junta de gobierno y por el gobernador de Gerona, cerca de la junta central para tratar de la defensa y salvación de esta ciudad. Obtuvo en sus gestiones, muy buenas frases y escelentes esperanzas, pero muy poco más, si bien poca cosa podía dar aquella junta.

Al llegar la última exposición de la junta gubernativa de Gerona, hizo también las gestiones que le sujerió su patriotismo, y ya veremos que el resultado fue el mismo de otras veces.

Oficio de la administración de aniversarios presbiterales.

"M. I. S.-- Los Protectores de la Administración de los Aniversarios Presbiterales acusan el recibo que V. S. les pasó con fecha del 16 del que rige; y haciéndose cargo de las urgencias en que se halla esta plaza, y el ningun recurso de caudales, á V. S. hacemos presente; que desde luego acordamos echar mano de los caudales que existian en arca y fondo de dicha Administración, y por juzgarlo más oportuno se ha preferido entregarlos á D. Andres Oller con libranza contra D. Juan Guinart Vocal de la Junta Suprema de este Principado conforme nos lo comunica V. S. en el expedito oficio.

"Lo que noticiamos á V. S. para su gobierno é inteligencia.

"Dios guarde á V. S. muchos años. Gerona 17 de Noviembre de 1809.-- Josef Dorca, Canónigo Protector.-- Dr. Josef Canet, Protector.-- Muy Ilustre Sr. Presidente y Junta de Gobierno de la presente Ciudad".


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Reial Cos d'Artilleria. Capità de la Secretaria d'Estat Major de l'Artilleria. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Reial Cos d'Artilleria. Tinent d'Artilleria. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Terços espanyols de Texas. Soldat dels Terços de cavalleria. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Reial Cos d'Artilleria. Oficial de les companyies d'Artilleria a cavall. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Fragment de "Escena de la Guerra del Francès". Oli sobre tela de Josep Bernat Flaugier. (Wikipèdia)


Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.