Día 27 de Octubre de 1809.

Santoral: noticias de San Mateo de 17 agosto, de Granada del 26, de Cadiz del 22 y de Nápoles del 25 y 30 de junio: y conclusión de las noticias de Sevilla del 7 de Setiembre.

Sucesos del sitio.

Los enemigos hicieron salva general con toda la artillería, así de sus campamentos, como con la del castillo Montjuich. Sus centinelas avanzadas dijeron á los nuestros que celebraban la noticia que les había llegadi de haberse ajustado las paces entre Francia y Austria.

La junta de gobierno mandó que se recojiesen todos los paños y bayetas existentes en los almacenes de los mercaderes de la ciudad, para hacer ponchos á la tropa que se hallaba casi desnuda. Se hicieron los que se pudieron y fueron distribuidos en Noviembre.

Igualmente se recojieron todos los pellejos de los caballos muertos y demás cueros que se encontraron en los almacenes ó casas particulares, para hacer albarcas para la tropa, pues mucha parte de ella se hallaba descalza, y no había ya cáñamo en la plaza para construir alpargatas que era el calzado que se les había dado hasta entonces.

A consecuencia de las muchas bajas que sufría la guarnición, se ordenó que todos los jefes y oficiales, escepto los jefes que fuesen ayudantes, hicieran el servicio con fusil como la tropa.


Día 28 de Octubre de 1809.

Santoral: articulo sobre noticias extrangeras: noticias de Cadiz del 24 de agosto, de Real Carolina del 27, de Jaen del 30, de Córdoba del 29 y de Molina de Aragón del 25: y un aviso de interés particular.

El indicado articulo decía así:-- "Felizmente y por conducto seguro nos ha llegado la plausible noticia de que la Rusia y Prusia se han unido á la coalición entre la Austria, Inglaterra y España contra Francia. Sin duda los franceses conociendo el funesto influxo que este acaecimiento podia causar en sus tropas, y al mismo tiempo el ánimo y contento en los buenos españoles, han inventado según tienen de costumbre un gran embuste para alucinar á los incautos: han estendido la voz de que la Austria ha hecho las paces con Francia, y para mejor persuadirlo hicieron ayer tarde salva de artillería en todos sus campamentos; teniendo la precaución de introducr esta especie en nuestras avanzadas, creyendo que nosotros nos la mamaríamos. ¡Infelices Wesfalienses y quantos desgraciadamente por grado ó por fuerza servís al tirano! Soys culpables si no descubrís un engaño tan mal forjado, vuestra Patria que nunca está empeñada en sacudir el yugo del despotismo napoleónico, y vuestros gefes viven muy engañados si se persuaden que estas sugestiones puedan influir en modo alguno en la conquista de la invicta Gerona. Creeran acaso que nosotros estamos ignorantes de lo que pasa á fuera y que cansados de sufrir desfalleceríamos con estas forjaduras; pero se llevan gran chasco por que nosotros sabemos que el Señor Ceballos ha comunicado á la Junta Central esta interesante noticia, y aun quando no nos hubiera llegad, era demasiado estudiada la composicion francesa en procurar encajarnos esta fábula, y con bien poca gracia, un poco antes de las salvas. Finalmente con su pan se lo coman los vasallos del Corso; la resolución de los verdaderos españolesno difiere á estas niñerías, ni se cansa de sufrir quando se trata de hacer un importante servicio á la Patria.

"El Dios de los exércitos cuya es la causa, pondrá término ó nuestros males confundiendo á los soberrios [sic]; y esta esperanza fundada en la visible protección de nuestro Generalísimo San Narciso es la que hace llevadera qualquiera privación, qualquiera fatiga, por penosa que sea".

Sucesos del sitio.

Quedó agotado en tabaco en hoja, produciendo esta carestía mucho malestar entre la tropa, pues muchos soldados consideraban el tabaco como artículo de primera necesidad, al igual que los alimentos. Así se esplica que repetidas veces se diera el caso de desprenderse varios soldados de la mitad de su ración de pan, por una pequeña cantidad de tabaco.

Oficio de D. José Antonio Viader sobre el uso de la carne de caballo y demás animales de carga.

"Excmo. Sr.-- Habiéndose ofrecido en cierta clase de personas alguna duda sobre el mejor modo de usar de los quadrúpedos no acostumbrados en este país, de que las críticas circunstancias de esta plaza exigen echar mano, opinando unos de un modo, otros de otro, deseoso de contribuir siempre de mi parte á favor de la salud pública, expongo á V. E. lo siguiente:

"Todos los alimentos sacados tanto del Reyno vegetal como del animal presentan al hombre, no menos que á los irracionales, el propio sustento que les corresponde según su genio, costumbre, clima y otras circunstancias; pero con la diferencia que el hombre, á excepción de salvaje, usa de dichas substancias mediante alguna preparacion que ha sido el origen y objeto del arte de la cocina, al paso que los irracionales toman dichos alimentos del modo que la naturaleza les ofrece, ignorándose que haya alguno que tenga el arte de preparar su alimento como lo practica el hombre.

"Esta preparación en orden á la carne se hace naturalmente sin alguna adicion, ó artificialmente añadiéndole alguna substancia.

"La primera consiste en guardarla más ó menos tiempo antes de comerla según su naturaleza y estación del año; pero siempre hasta que se acerque algo á la putrefacción, cuya disposición parece principiar luego que muere el animal; y así según la naturaleza de este conviene dexarla llegar hasta un cierto grado en que se ponga más facil de disolverse en el estómago, quedando de tal modo moderada que no quede perjudicada su qualidad nutritiva.

"Aunque no puedo determinar hasta que punto se puede convenientemente dexar adelantar dicha putrefaccion respecto de la variedad de la constitucion fisica, que presentan entre sí los consabidos irracionales, y de la que presentan de parte de su complexion, genio, costumbres, apetito y hasta antojo de los hombres, sintiendo unos bien de la carne alterada hasta cierto grado de putrefaccion adelantada y otros mal: con todo me parece que atendida la estacion fresca de la admósfera que logramos, y la dureza de dichas carnes que usamos, conviene continuar esta preparacion hasta el cabo de dos ó tres días ó á lo menos de 24 horas de estar muerto el irracional.

"En este tiempo podrá empezar la segunda preparación añadiendo á dichas carnes alguna substancia salina, como la sal comun, nitro ó azucar, con otra de ácido, como vinagre, zumo de naranja, limon y una pequeña cantidad de alguna ajosa ó aromática, como ajo, cebolla,canela, pimienta, etc.

"Concluida esta segunda preparacion, podrá empezar la tercera con la adición de la substancia calórica ó exposición al fuego, cociéndola despues de lavada, ó guisándola conforme al gusto del que la coma.

"No entraré en la discusión de si es mejor comer la carne cruda, conforme la comen los irracionales carnívoros y algunas naciones bárbaras, supuesto que propongo la negativa; ni si es mejor alimento la carne asada que la cocida, cuya última prefiere Galeno, al paso que los griegos la primera según parece de la descripcion que hace Homero de los banquetes y comidas de sus heroes; ni si lo son más los vegetales crudos que los cocidos, por deber variar esto según las circunstancias que se ofrezcan de parte de los que los consumian; pero si que por regla general conviene practicar todo lo expuesto, no omitiendo el uso de las substancias salinas, ácidas y algo picantes ó aromáticas insinuadas.

"Y en efecto, siendo los condimentos unos entes que corrigen las tendencias nocivas de nuestros alimentos, que dan un olor y sabor grato con que estimulan el estómago, promueven la digestión, corroboran el ventrículo y precaven á los mantenimientos de corrupcion, se sigue que su uso concretado según las debidas circunstancias, tiene de ser de mucha utilidad en el mantenimiento propio del hombre. La sal marina debe ser el principio de dichos condimentos, pues que por su eficacia no solo se precave la carne de la putrefaccion por mucho tiempo que lo que se hubiera podido preservar sin esta adicion; si que tambien la penetra, promueve el apetito, reanima la digestion, da sabor á toda especie de alimento; y su uso lo comprueba el deseo universal que todo hombre muestra naturalmente á dicho condimento, y la institucion, ó instinto á su favor como otro de los más poderosos antipútridos; auxiliando en su falta el nitro y el azucar.

"El vinagre es también otro de los principales condimentos pues que como poderoso anticéptico, puede administrarse de diferentes modos para preservar las substancias animales no menos que las vegetables de la fermentacion ácida ó pútrida; y entrando como un ácido vegetal en la composicion del fluido animal, puede introducirse en el interior del cuerpo con mas seguridad que los ácidos minerales, pudiendo en cierto grado excitar el apetito, no menos que los demas ácidos vegetables de limon, naranja, etc.

"Siendo nuestros condimentos regulares una combinacion de sal, vinagre y especies, se sigue que deben ocupar aquí su lugar estas últimas substancias aromáticas, que tienen una acritud picante y un olor particular muy agradable y subido, conteniendo una gran porcion de aceite esencial, mayormente las que crecen bajo la zona tórrida, como son la canela, el clavo, la nuez moscada, etc., pero entre estas es la pimienta la que se ordena con mucha mayor frequencia, teniéndola por fria los habitantes de Java; por menos caliente Gaubio, siéndolo aun menos, tragada entera que tomada en polvo; y por absolutamente cálida Linneo, Lewis, Bergio, y otros físicos: lo cierto es, que como la canela y demas aromáticos, es un escelente anticéptico, un factor de la digestion, y un auxiliador de la expulsion del ayre contenido en el canal alimentario. Por fin entran igualmente en esta última clase otras sustencias acres, como cebolla, el laurel, el ajo, etc.

"Se que el sabor de este último en algunas naciones es tan aborrecible é insufrible, que según refiere Lemery, se hace comun dicho vegetal en algunos payses por castigo á los reos; y que algunos autores lo han mirado por más nocivo que la cicuta. Alomenos Horacio lo manifiesta en el parage siguiente:

Parentis olim siquis impia mano
Senile gultura fregerit,
Edat cicutis allium nocentius.

"Pero dexando á un lado las partes tan sútiles, activas y penetrantes que contiene dicho vegetal y su recomendable virtud medicinal para ciertos males, lo cierto es que la dulzura notable de que está dotado quando es cocido, anuncia la mucha parte nutritiva que contiene; y en esta provincia, no menos que en otras de la península, no solo es el condimento que mas se usa, sinó que sirve de alimento á los rústicos, soldados, marineros y otras clases de gentes, componiéndose de él con aceyte la célebre manteca llamada all y oli; por fin es de un gran socorro á los navegantes respecto de corregirse con su virtud la corrupcion que causan las aguas pútridas, y los malos alimentos que muchas veces se ven obligados á comer en viajes de larga travesia, cuya admirable energía ya en el siglo octavo de Roma conoció el célebre físico y poeta Emilio Macer, como es de ver en sus versos siguientes:

Allia qui mane jejuno sumpserit ore,
Hune ignorantum nou lœdet potus aquarum,
Nec diversorum mulatio facta lacorum.

"En este orden de substancias acres llamadas por algunos físicos, salsas herbaceas, que se producen en esta parte de Europa, que tienen un olor y acritud más ligeros que las especies que nos vienen de las Indias, y que contienen un aceyte volatil, especificamente más leve que aquellas, entran no solo las aliceas, si tambien las verteciladas, como la hierva buena y las umbeladas ó aparasoladas como el hinojo, el peregil, etc.

"El laurel es igualmente digno de estimacion tanto por su uso en la vida civil, como en la república de los condimentos. En orden al primero, con que coronaban los antiguos y aun los del día á los heroes y otras personas distinguidas, no es de mi instituto el hablar: pero en orden al segundo, no debe confundirse el vulgar ó de hoja ancha con el real ó lauro cerasus, el cual se ha transplantado de las cercanías del mar Negro á Francia, Inglaterra, Alemania y España, por ser este narcótico y venenoso, quando el referido vulgar, tan comun en esta península, es de un sabor acre, aromático, algo astringente y amargo, considerándolo Murray y otros críticos como un enérgico estomacal, estimulante, corroborante, carminante y emenagogo, cuyas ojas se usan con frecuencia como condimento en algunos guisados de carne y pescado, en los escabeches y adobos, dándoles un cierto saynete que los hace más agradables al paladar y estómago por su peculiar principio aromático.

"Este condimento, la sal marina, el vinagre, el ajo, la canela y la pimienta son los principales y quizá los únicos, cuyo uso con mucha economía puede prestar el estado crítico de esta plaza á fin de hacer más solubles y sabrosas las consabidas carnes.

"Aunque el uso de condimentos (de los quales muchos son alimentos y pueden servir de remedio) siendo moderado es muy saludable, con todo si se introduce como un objeto de sensualidad, quitando á los alimentos su sabor natural, como acontece en muchas mesas de luxo y de profusion, entonces es un manantial inagotable de males que pinta Geoffroi en los versos siguientes del libro segundo de su hermoso poema:

Plurima nunc fingit ventris vesana libido
Cundimenta, dapum que is inmutare saporem
Possit, et antiquum ex epulis expellere gustum.
Non simplex natura placet, plebe in videntur
Fercula, nativum gustu redolentia succum.
Jamque ab hydaspœis quærentur aromata terris,
Acre piper, casia, et fances nux indica torrens,
Quæ plenum stimulis ventrem fallacibus urgent.
Hinch mentita fames; nimis se pondere torquet
Ventriculos, magnaque cibi ferragine languet.
Adde quod inde calor fusus per viscera, totum
Ex - cruciel corpus, fibras dum acredine pungunt
Condimenta; sibi flagrant prœcordia, motus
Sanguinis hincs nimium crescit, totisque liquorum
Particulis, violento exurgunt origine febres,
Et quod ab ignita nascuntur origine morbi.
Ilas fuge fallaces epulas, jucunda venera,
Nec tibi sinensi fragrent sudore culinæ.
Non dedit has natura dapes, hœc pharmaca tantum
Esse jubel; si quis nullo ordine pharmaca demens
Quotidie ingeret, sana ratione carentem
Dixeris anticyræ tristi medicamine dignum.

"Y así, si al insinuado uso moderado de los condimentos más regulares, propios y baratos de este pays, se añade el trabajo moderado, el paseo y la tranquilidad de espíritu, creeré que estas circunstancias seran las mejores salsas con el mejor alimento posible, que en todos tiempos deberé aconsejar, respecto de ser la tristeza y afliccion de ánimo, otro de los manantiales más poderosos de toda especie de enfermedades, como nos lo canta el citado Geoffroi en los versos siguientes del libro séptimo de su expresado poema, al pintar los que cupieron á la Francia en la muerte de su amado Luís (1).

At contra confecta gravimens auxia luctu
Laugusat, et tristes ánimos dolor occupet, aura
Inde retardatur vitalis per loca cuncta
Circuitus, tardo quassantur languida motu
Stamina nervorum, solito nec robore pulsus
Languis in effectis vasis concrescit et hæret.
Nec satis; at vario diffusus viscere succus
Viscidior, spissescit adhuc ambage locorum;
Nulla fere toto fit corpore functio, languent
Organa, cinsumptos macies depascitur artus.
Vidi ego, et horresco referens, cum fervida quondam
Delicias populi regem, gestisque parentem
Tolleret in medio lodoitum floræ juventæ
Febris, et optatos vellet colubere triumphos;
Vidi gallorum sœvo de fitxa dolore
Pectora, lauguebant oculi, color omnibus unus
Palledus, et macie de forma membra trahebant.
Supplicibus cœlum interea compescere votis
Tentat gallica geus, gemutu nunc templa resultant
Multiplici, nunc plebs mœrore oppressa silescit.
Debilis ipse infans querubis nagitibus auras,
Implet et ad cœlos inmaxia lerachia tendens,
A superis regem lacrimosa voce reposcit.
Flectitur omnipotens; precibus de vertice olympi
Atnuit et mœstis fuget spes reddita gallis,
Tamque vigor populis novus additur, omnia spirant
Lætitiam, gentesque vides cum rege renasci:
Una salus tantum potuit conferre honorum!

"Dios guarde á V. E. muchos años. Gerona 28 octubre de 1809.-- Josef Antonio Viader.-- Excmo. Sr. D. Mariano Alvarez".


Notas

(1) - No en la muerte, sinó en cierta enfermedad de Luis XV según refieren los versos. Tornar al text




Milícies Provincials. Subtinent amb uniforme de gala. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Milícies Provincials. Granader. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Milícies Provincials. Sergent de 2n de Fusellers. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Cavalleria de Linia. Soldat del Regiment del Rei. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Cavalleria de Linia. Soldat del Regiment de la Reina. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Cavalleria de Linia. Soldat del Regiment del Príncep. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.


Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.


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