Día 29 de Julio de 1809.
Santoral: suelto relativo al sitio: partes del gobernador de Montjuich y comandante del rebellín del día anterior: noticias de Murcia del 8 de julio, de Badajoz del 23 de junio y de Alcuescar del 15.

Suelto relativo al sitio.— “El fuego de granadas y bala rasa contra la ciudad y Monjuich es bastante frecuente. Las bombas no lo son tanto, por las muchas quizas que se dirigen contra el castillo. Ahora corre un nuevo riesgo de la vida de los gerundenses. El tiroteo que hace doce días no para un momento de día y noche contra el rebellín y castillo, trae á la parte de la ciudad que confronta con este, las balas con la violencia necesaria para aumentar los temores y desgracias. A donde quiera que se vuelve la vista corren peligros. El alcance de las bombas los hace nacer en donde menos se creyeran. No se debe callar en tal situacion el mudo silencio de los ciudadanos. Una quexa, un suspiro no arrancan estas molestias. Y si miramos al inconquistable Monjuich y su rebellín, vemos á los campeones que los guarnecen acompañados de una constancia, serenidad y valor en medio de un horno de fuego, que parece sobrepuja á la humana creencia; acaso no tiene exemplo una lucha tan larga y desesperada; hasta aquí puesta la tercera paralela no habia mas que hacer; ahora han añadido á esta los enemigos la quarta sobre la misma cresta del glacis, el foso que media entre los luchadores no se sabe á quien pertenece; lo que se observa palpablemente es que á los franceses cuesta carísima tanto la colocación de esta última trinchera como su conservación, imponiéndoles apesar de sus adelantamientos, la noble y valerosa resolucion de aquella guarnición”.

Sucesos del sitio.

Parte de D. Pedro Juan Morell capitán del segundo de Barcelona, comandante de una guerrilla durante la noche del 28 al 29 de julio.

“No habiendo observado movimiento alguno en esta noche hice la descubierta al amanecer, incomodé al enemigo cuanto pude por la parte de Palau, resultando un enemigo herido, y otro que hirió una granada”.

Parte del Gobernador de Montjuich.

“Acompaño á V. S. el parte de Lorenzo Fitz-gerald, capitan del Regimiento de Ultonia y comandante del rebellín y añado que los enemigos continuan batiendo el ángulo del rebellín y aumentando las dos brechas colaterales, cuyos escombros con los que han echado esta noche desde la contra escarpa, llenan casi el foso y disminuyen considerablemente la dificultad de la bajada y de la subida. El fuego de fusilería, bombas, granadas y metralla, ha sido incesante durante la noche y sigue del mismo modo”.

Parte del comandante del rebellín.

“Los enemigos han trabajado toda la noche y en todas direcciones al rededor de este puesto y según me han avisado las escuchas, su mayor trabajo era en los fosos afin de allanar los escombros de la brecha para poder entar con mas facilidad”.

El fuego de fusilería, bombas, granadas y metralla fue incesante durante la noche anterior. El enemigo continuó trabajando en el glacis. En el castillo se repusieron los guarda cabezas y se limpiaron los terraplenes. La brecha del rebellín iba aumentado por momentos, formando sus escombros una rampa practicable. Además los enemigos apostados en la contra escarpa iban echando continuamente otros escombros al foso de modo que quedaba sumamente disminuida la dificultad de la bajada al mismo y á la entrada por la brecha.

No se notó trabajo nuevo alguno en el campo enemigo. En el castillo hubo algunos centinelas muertos y heridos y se trabajó en disponer los materiales para los reparos que habían de hacerse en la noche siguiente.

El fuego contra la ciudad fue menos vivo que en loos días anteriores.

En vista de los progresos del enemigo contra el rebellín, la guarnición del castillo de Montjuich celebró consejo de guerra y mandó al General Alvarez el siguiente oficio:

“El Gobernador interino del Castillo de Monjuich, de acuerdo con su segundo, habiendo convocado á los comandantes de los varios cuerpos y destacamentos que forman su guarnicion, se ha acordado por ellos, hacer presente á V. S. y á la junta militar lo que sigue:

“Los parapetos del rebellín y de la cortina del castillo que le defiende, estan enteramente desmoronados. No puede caber duda de que el rebellín será atacado de un momento á otro, y es regular lo sea en las primeras horas de la noche, afin de poder así el enemigo establecerse en él antes del día y preparar su ataque contra el castillo. La defensa del rebellín se ha de considerar como sumamente difícil y casi imposible; su ángulo siendo derribado todo, y las dos brechas que tenia no formando ahora sino una sola en semicirculo y de una extension grande. Bajo la proteccion de su artillería, que barre el parapeto, el enemigo que trabaja ya á derribar la contra escarpa verificará su bajada en el foso sin dificultad alguna , y luego su fusilería parapetada protegerá el asalto, crucificando á cualquiera se presente para resistirlo, por hallarse del todo descubierto; y lo mismo sucederá con los que cubriran la cortina. Es pues mas que verosimil que el enemigo logrará el éxito de su empresa. Aquí se ofrece si en este caso deberá pensarse en dar retirada á la tropa del rebellín, ó si deberá sacrificarse su guarnicion. Luego de tomado el rebellín, se hallan apagados todos los fuegos de flanco que baten la brecha, á los cuales se debió el feliz suceso del último ataque; no se debe contar con el cañón de á 8, colocado en el flanco del baluarte de la brecha antigua, por que ademas de ser el parapeto del baluarte del todo desmoronado, dirijirá seguramente el enemigo una parte de su fuliería contra los que serviran aquella pieza. Se halla pues reducida la defensa de la brecha, al solo fuego de la cortadura; y la fusilería que puede hacerlo no constando mas que de setenta y dos hombres, resulta que la columna que subirá tendrá solo que sufrir uno ó dos tiros del cañón de á 4, colocado en la cortadura de la cortina, y unos cuatro tiros de fusil por momento: todo militar sabe bien que no basta esto para contrarrestar un ataque vivo, y mas, hecho por columna cerrada. En este estado, y solo en el caso de tomado el rebellín que se defenderá con todo vigor, nos vemos en la precision de pedir una contextacion perentoria y categórica sobre las cuestiones siguientes:

“1.ª Si se deberá, ó no, dar retirada en un caso apurado á la tropa del rebellín?

“2.ª Si, tomado el rebellín, deberá esta guarnicion defender la brecha y resistir el asalto, ó si deberá pensar en abandonar el castillo, supuesto que dé tiempo á ello el enemigo? En este caso, se inutilizarian la artillería y municiones del castillo, y se haria volar todod el frente que puede dañar á la plaza, previniéndolo todo de antemano.

“Los militares que entonces habran defendido á Monjuich con el teson y valor que tiene ya manifestados, y tal vez mas allá de lo que prescriben, no digo las ordenanzas de todos los paises, pero los deberes del honor mas exaltado, y que todavía pueden ser útiles á la defensa de esta plaza despues de abandonada esta, no tienen ningun inconveniente en presentar sus ideas sobre lo que les parece será precisamente de una inmediata execucion, sujetándolas á la consideracion de V. S. y de la junta militar y prontos siempre á obedecer á todo trance, las ordenes que sobre el particular se les dieren.

“Por lo cual esperamos se servirá V. S. participarlo á la junta militar, á fin de que en su vista acuerden lo que le pareciere mas conveniente. Dios guarde á V. S. muchos años. Castillo de Monjuich 29 de julio de 1809.— Guillermo Nash.—Blas de Fournas.— Joseph Taverné.— Joseph Ortega.— Daniel O.Solivan.— Antonio Lamas.— Joaquin Navas.— Joseph Asaillit.— Joaquin Daura.— Ramon Graell.— Sr. D. Mariano Alvarez”.

La contestación del presente oficio sufrió extravío según anota Fournás, y se reducía á que el general de acuerdo con la Junta militar contando con el valor de que tantas veces había dado señaladas pruebas la guarnicion del castillo, no dudaba que se superarían los peligros y dificultades que de nuevo se ofrecieren; y que importando mucho la conservacion del castillo de Montjuich hasta la llegada de los inmediatos socorros que le estaban anunciados y se esperaban de un momento á otro, era preciso hacer los esfuerzos imaginables para mantenerse en el rebellín y defenderlo á todo trance.


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Infanteria de línia. Músic del Regiment de Zamora. Dibuix de Fèlix Xunclà, basat en "Uniformes Militares españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, 1982.



Infanteria de línia. Capità del Regiment de Màlaga amb uniforme de passeig. Dibuix de Fèlix Xunclà, basat en "Uniformes Militares españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, 1982.



Infanteria de línia. Capità de Granaders del Regiment Fix de Ceuta. Dibuix de Fèlix Xunclà, basat en "Uniformes Militares españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, 1982.


Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.