Bombardeo de Gerona. Levantamiento del sitio. (V).

Día 16 de agosto de 1808 - Segunda parte.

El día adelantaba y el fuego se hacía más nutrido por momentos, jugando la artillería de la plaza y sus fuertes. Los espresados somatenes avanzando siempre llegaron muy cerca de la trinchera y batería del Puig den Roca á la que atacaron por la espalda, obligando al enemigo á desalojarla, por lo que después de destruirla, vadearon algunos el Ter frente Pedret y se comunicaron con Caldagués y la plaza.

Duhesme considerando imposible sostenerse y temeroso de verse envuelto durante la noche, por creer más numerosas de lo que eran las fuerzas libertadoras, dio órden á Reille de que se dirijiese á Figueras, y después de anochecido, emprendió la fuga abandonando la mayor parte del material de sitio.

Reille pudo llegar fácilmente á Figueras, pero Duhesme hubo de pasar muchas desdichas y más hubiera sufrido si Caldagués hubiese tenido caballería. En su defecto destacóse aquella misma noche un grueso de somatenes y partidas de migueletes al mando de Miláns, para que fuesen picando la retaguardia á los franceses. Llegado Miláns á Santa Coloma de Farnés, se le unió el somatén de esta villa mandado por el alcalde de la misma D. Juan Barrera.

Duhesme atravesaba un terreno ingrato y temiendo verse alcanzado abandonó toda la artillería. Miláns pasando por senderos y atajos logró descubrirle en Montgat, atacándole decididamente por su derecha desde las alturas cercanas al camino.

Duhesme para apresurar su marcha mandó incendiar todos los pertrechos y municiones, veinticinco carros llenos de fusiles y su propio coche. Acosados por los somatenes y por los disparos de dos fragatas inglesas y de la escuadrilla de corsarios de San Feliu de Guixols, pudo al fin entrar en Barcelona con sus tropas rendidas, descalzas y hambrientas.

Tal vino á quedar recudida su fanfarronada de que quería llegar, ver y vencer á Gerona.

El Diario de Gerona del 17 agosto se ocupaba de las operaciones que habían tenido lugar durante la mañana del día anterior en los siguientes términos: “estaba el enemigo demasiado ocupado en los medios de defenderse del furor de las tropas que se iban acercando en nuestro socorro, para que su insaciable crueldad se divirtiese qual otro Neron en abrasar á Gerona, para cuyo efecto había hecho traer de la parte de Figueras una gran porcion de bombas y demás municiones, por haber agotado ya quantas tenía. Pero a pesar de todas las precauciones, sabrá toda la Europa que los progresos que ha hecho el exército francés en 25 días de sitio, han sido desbaratados en menos de media hora. Sí: todos sus adelantamientos consisten en haberse apostado en dos alturas inmediatas al castillo de Montjuich que llaman las torres; las quales estaban casi demolidas y del todo abandonadas: sin embargo una carta que se interceptó decía: hemos tomado dos reductos tan ventajosos que obligarán á la Plaza á rendirse; así quieren alucinar al público: si por este estilo hacen sus detalles, no es de estrañar que hiciesen tanto ruido las batallas del Norte: dos puntos sin guarnición alguna, han sido las conquistas de tan larga expedición. Pero el autor de la carta hubiera dicho mejor: nos hemos situado en dos alturas que servirán de sepulcro á los franceses. Es verdad que el enemigo trabajó mucho en dichas Torres y las fortaleció con abundante artillería, logrando molestar continuamente al castillo y aún abrir en él brecha; pero la serenidad é impertérrito valor de su Gobernador D. Joaquin O-Reilli Capitan del Regimiento de Ultonia les respondió con un fuego tan constante y tan vivo, que continuamente se veía precisado el enemigo á renovar la guarnición. Presentáronse pues el 16 por la mañana las tropas auxiliares en las alturas de San Miguel, en cuyas faldas estaba situado el enemigo, acometiéronle con tal valor, que le obligaron á retirarse precipitadamente al campamento de las Forcas y á las dos Torres. Entonces una división de la guarnicion de esta Plaza al mando del Mayor de dicho Regimiento de Ultonia que estaba apostada al abrigo de dicho castillo, envistió con tal rapidez y arrojo á las Torres que sin dar lugar al enemigo á jugar la artillería, le sorprendieron y desalojaron con una prontitud tan increíble, que puede decirse que acometer y tomar posesión fue obra de un momento. Al medio día seguia la acción en su mayor vigor habiendo los nuestros acometido el campamento enemigo".

Continuando la misma tarea, el Diario del 18 añadía:-- “Por la tarde del 16 continuaba la anticipada perspectiva de nuestros triunfos. Aquellas tropas que se arrogan el dictado de la victoria, huia precipitadamente delante de los intrépidos avances con que las arrollaban nuestros guerreros, constantes en el empeño de desalojar al enemigo amparado de los recodos de la montaña y arrinconarlo en el barrio de Pontmajor. Confesándose vencido, desamparó el monte y ganando la carretera se rehizo entre ésta y el Ter al abrigo del cañón. La noche cubriendo con su negro manto á estos fugitivos, los libró del arrestado valor de nuestros soldados: ella desplegó la cobardía de Duhesme, que solo puede compararse con su postiza humanidad y vano orgullo; después de tan repetidas bravatas contra esta noble Ciudad que en el espacio de 25 días ha sido el escollo de su torpe venganza, después de tantos fieros y apodos con que nos regalaban en sus papeles, llamándonos rebeldes y bandidos y jactándose que al primer soplo de la Gran Nación se apagarían estos bulliciosos populares; quien no admira que lejos de desquitarse este exército declamador de la afrenta que recibió el 16, escapase en el silencio de la noche, sin tambor batiente y aún dejando dormidos muchos de sus soldados? Que para correr con más lijereza se decargaron de todo el peso que podía retardar su escandalosa fuga, desamparando los campamentos con municiones, artillería, víveres... ¡Ciertamente que el Gefe del exército de los Pirineos orientales se ha cubierto de gloria en sus dos esediciones contra Gerona! Escriba á Napoleón que ha subyugado á los insurgentes, que ha castigado la rebelde osadía de esta Ciudad; que nosotros diremos á toda Europa que Duhesme escapó á nuestros ojos el 21 de junio asustado de los rayos que fulminaba Gerona contra sus tropas: que en 25 días de sitio no se ha atrevido á atacar á esta Plaza sino de lexos; que sus venganzas, que su desesperación, siempre van acompañadas de la cobardia: diremos también que la sola presencia de las tropas españolas es bastante para ahuyentar los aterradores de la Europa. Si creerá el Oriente y el Norte que las tropas del que se ha llamado todopoderoso, son capaces de hacer una fuga tan vergonzosa, como la que acaban de ver nuestros ojos, ¿Quién no esperaría que el Sr. Duhesme resentido y despechado por haber sido batido con ignominia y desalojado de su mejor posición, buscaria su honor el una sangrienta batalla que decidiera la suerte de ambos exércitos? Gerona, inconquistable Gerona, tu nombre resonará por todo el orbe para oprobio de esta nación, cuyos intentos eran dominar toda la tierra: tu has quitado la máscara que encubría la debilidad de estos exércitos que por medio de la perfidia, el engaño, y la intriga, han conquistado, han arruinado las incautas provincias que no han descubierto la cara del monstruo. Gloriate de que bajo auspicios de la decidida protección de tu poderoso Generalísimo has burlado los crueles designios del declarado enemigo de la humanidad".

Y en el número del 14 de septiembre, recordando el Diario estos sucesos, decía:-- “Pobre Duhesme ¡que chasco te has llevado¡ Cómo podias persuadirte, quando tenías ya tragado la toma del castillo de Montjuich, que te echasen tan ignominiosamente no sólo de tus baterías, sí que también de todos sus alrededores? ¿Atacar y sorprender en medio del día á unas Tropas del Gran Napoleón? Ah! No es creíble: que dirán quando lo sepan los vencidos de Marengo, Austerlitz, Jena y demás parages, al oir que un puñado de tropa unido á otro de paisanos han cortado el vuelo á las triunfantes Aguilas Imperiales, cuyo valor ha oscurecido Duhesme?

“Sucedió á este General lo mismo que á los chiquillos, que quando hacen alguna cosa vergonzosa, por el temor del castigo se esconden y huyen: así lo practicó, llegada la noche, manifestó fogatas y á la chita callando dividió su ejército tomando una parte el camino de Barcelona y la otra el de Figueras, dexándose artillería, municiones, víveres; y hasta pólvora; de modo que quando creían los guerreros que habían campado aquella noche en Montjuich, ser atacados, se vieron al siguiente día sin enemigo alguno: solo las descubiertas cogieron algunos pobres enfermos que con la prisa los habían olvidado: lo mismo que las avanzadas mas distantes que tambien abandonaron: ¡Qué huida tan vergonzosa y cobarde!".

Emilio Grahit y Papéll



Capità general en uniforme de gala a cavall. Dibuix de Fèlix Xunclà, basat en "Uniformes Militares españoles. El Ejército y la Armada em 1808", de José Maria Bueno, 1982.



Capità general en uniforme de diari. Dibuix de Fèlix Xunclà, basat en "Uniformes Militares españoles. El Ejército y la Armada em 1808", de José Maria Bueno, 1982.



Tinent general en uniforme de gala. Dibuix de Fèlix Xunclà, basat en "Uniformes Militares españoles. El Ejército y la Armada em 1808", de José Maria Bueno, 1982.


Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.


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