Ruina y abandono de la torre de San Daniel (I).

Día 21 de Junio de 1809 (1ª parte)

Extracto del "Diario de Gerona".

Santoral: noticias del sitio: parte de Marshal del 19: noticias de Córdoba del 27 de mayo, de Sevilla del 24 y de Palermo del 1º de Abril.

Noticias del sitio.-- "Son de muy poca consideración las desgracias que causa el bombardeo, si se atiende á su frecuencia y voracidad. No se consideran tales el continuo desmoronamiento de casas y edificios y la abundancia de escombros que presentan las calles y las plazas: solo lo son para los Gerundenses los peligros á que está expuesta su vida y la contingencia de no poderla sacrificar en defensa de su ciudad. Esta se entusiasma más á cada momento, á la vista de la saña y frenesí con que el enemigo dirije día y noche las bombas contra sus mas escondidos rincones. Ayer se contaban 3.300, que en siete días han caído sobre esta pequeña población, pero como sabe este pueblo fiel y constante, que las bombas no rinden plazas, no tiene otra consecuencia el bombardeo que la bárbara complacencia que disfruta el enemigo, en ver padecer á sus semajantes".

Sucesos del sitio.

Parte de D. Pedro Juan Morell, comandante de guerrilla durante la noche del 20 al 21 de Junio.

"Para dar cumplimiento á las órdenes de V.S. y asegurarme mejor de que en caso de que los enemigos hubiesen intentado algun ataque contra la Plaza, no pudiesen de ningun modo sorprenderla, dispuse: que seis hombres á las órdenes del sargento patrullasen desde la Dehesa hasta el Güell, seis á las del cabo desde el pié de Montilivi hasta la cruz de Barcelona, donde aposté mis centinelas de caballería, y yo ejecuté lo propio por el centro: dí las órdenes que me parecieron más convenientes á los espresados comandantes advirtiéndoles particularmente que avisasen inmediatamente á los baluartes si la novedad mereciese atencion y al mismo tiempo á mi, para que observando el movimiento enemigo, sus fuerzas y direccion á corta diferencia, pudiese participarlo á V.S.

"A la una de la noche me avisó el sargento, que hacia dónde los enemigos construyeron el puente en el Ter, estaban detenidos doce ó quince carros, me dirijí hacia allí inmediatamente y al llegar tiraron los enemigos un tiro desde Domeny y á poco rato encendieron un mixto; Santa Eugenia contestó con una llamada de fusil é inmediatamente avanzaron los carros hacia el campamento de Salt: durante la noche se ha patrullado con igual vigilancia y los comandantes de las partidas de derecha é izquierda han cumplido perfectamente con su deber y mis órdenes.

"Al toque de diana se puso el enemigo sobre las armas, pero luego que se aclaró un poco el día todos se retiraron, menos 600 hombres que había formados en batalla detrás de la batería de morteros.

"En este momento dispuse que se reunieran mis partidas, y fui á hacer mi descubierta, y los enemigos luego que me avistaron me saludaron como acostumbran, yo por no faltar les contesté, pero les costó caro por que han tenido tres soldados y un caballo heridos: quando ya queria retirarme paró el enemigo su fuego y levantó un gorro, yo mandé á mi tropa cargara las armas y se estuviera quieta; se levanta el oficial de la avanzada enemiga y me dio los buenos días, y enseguida me dice mañana nos veremos, y me tira una descarga, yo le contesté allá te aguardo, y le tiré otra, y me retiré sin novedad alguna.

"Todos han cumplido como corresponde con su deber.

"Dios guarde la importante vida de V.S. muchos años. Gerona 21 Junio de 1809.-- Pedro Juan Morell.-- Sr. D. D. (sic) Mariano Alvarez".

El enemigo trabajó toda la noche en concluir la batería contra la torre de San Daniel y á las cuatro de la mañana, teniéndola ya lista, rompió el fuego con tres piezas de á 24, batiendo en brecha su gola y de revés sus defensas de la parte mas alta, dirijiéndo también sus tiros contra el puente levadizo. En pocas horas destruyó sus alojamientos y el muro sencillo de la gola. Durante el fuego, habiéndose bajado el puente para sacar algunos heridos, creyeron los enemigos que los nuestros habian abandonado el punto, por lo que se presentó al momento una división de granaderos emboscada en las inmediaciones. Esta visita inesperada sobrecojió á algunos bisoños de la guarnición quienes llegaron á abandonarla, dando lugar á que el enemigo avanzara hasta cerca del foso, visto lo cual por los del castillo de Montjuich dirijiéndoles el fuego de metralla con mucho acierto desde el baluarte de la derecha, logrando contenerles y dar tiempo para que los de la torre levantaran el puente que habian bajado los bisoños fugitivos. El Gobernador del castillo mandó entonces salir del mismo dos guerrillas de 30 hombres cada una, que auxiliaron á la guarnición de la torre desde sus inmediaciones, haciendo juntos un vivo fuego y varias descargas sobre la columna enemiga á la que obligaron á retirarse á la torre de San Narciso con gran precipitación, dejando muchos cadáveres á orillas del foso y llevándose gran número de heridos. La batería enemiga continuó entonces un vivo fuego dirijiéndolo hacia el puente levadizo, inutilizándolo por completo, de modo que para volver á entrar los que habian salido de la torre tuvieron que verificarlo por el foso con escalas, por disposición del Gobernador y segundo comandante de Montjuich, que pasaron á reconocerla y á animar á la jente. Inutilizado el puente, el enemigo apesar de sufrir un vivo fuego del castillo continuó sus tiros contra la obra de fábrica, que por su reciente construcción ofrecía muy poca solidez, consiguiendo arrasar del todo el muro de la gola, desmontar la artilleria y destruir los parapetos á prueba, resultando contusos ó heridos de sus ruinas todos los oficiales y parte de los soldados de la guarnición, la cual se hallaba batida por la espalda sin tener abrigo alguno. El comandante don Lorenzo Fit-cherald (sic) capitán del regimiento de Ultonia envió á D. Gabriel Lesenne al general Alvarez á quien hizo una relación detallada del deplorable estado en que se hallaba aquel puesto, en vista de lo cual determinó el espresado general que los comandantes de artilleria é ingenieros pasaran inmediatamente á reconocerlo y diesen su dictamen de sí debía ó no continuar la defensa. El segundo de dichos jefes no pudo entrar en la torre por falta de puente, por lo que mandó subir por el muro desde el foso con una escalera al ingeniero voluntario D. José Ortega, quien reconoció todo el interior, mientras el ingeniero comandante hacía el reconocimiento por fuera desde su contra escarpa. Durante este reconocimiento la batería enemiga tiró con mayor viveza y acabó de derruir lo poco que quedaba. Los dos espresados ingenieros terminada su misión informaron luego al general Alvarez del estado de destrucción en que se hallaba la torre, opinando que no podía sostenerse por más tiempo, por no quedarle ya á la guarnición medio alguno de defensa. En su vista dió orden á aquel comandante de retirarse al castillo de Montjuich con la corta guarnición que le quedaba, dejando una mecha encendida de pocos minutos en el repuesto de pólvora.

La torre fué evacuada, al medio día según Fournás y á las 3 de la tarde según Minali, después de clavar la artilleria, inutilizadas las municiones y quemado todo lo demás que se pudo, bajando al foso por medio de una escalera y pasando por la cañada inmediata. Al poco rato voló el repuesto de pólvora cuya explosión arruinó una parte del muro. El enemigo pasó á ocupar aquellas ruinas y se situó en el camino cubierto que comunicaba desde San Narciso hacia cuyo punto dirijieron sus fuegos los fuertes del Calvario y Condestable. En el mismo punto se notaron por la tarde unos 200 trabajadores sostenidos por una división de granaderos, retirándose todos al anochecer. Se les hizo mucho fuego desde el castillo pero sin causarles gran daño por que desfilaban de uno á uno y á grandes distancias.

El fuego de la batería de morteros ó sea el bombardeo de la ciudad fue vivísimo de día y de noche, habiéndo causado mucho daño. El de la plaza lo fué también habiéndose visto caer muchas bombas y granadas en aquella batería. El castillo de Montjuich no cesó de tirar á las tres torres abandonadas, y la torre de San Juan á los enemigos que habian vuelto á ocupar el arrabal de Pedret.

Así después de ocho días de un fuerte y vigoroso ataque, en el que las baterías enemigas dispararon contra las tres torres 6.000 balas de á 24 y 500 granadas, y después de una tenaz resistencia, en la que se daba el caso de reparar como se podía de noche los estragos sufridos durante el día, pudieron los enemigos ocupar las ruinas de unas pequeñas torres destacadas, habilitadas muy recientemente y por tanto formadas con materiales nada apropósito para resistir la poderosa artillería del sitiador. Durante estos sangrientos ataques la batería de morteros disparó 3.300 bombas contra la ciudad y el castillo de Montjuich.

El general Saint Cyr que el 18 había salido de Vich, después de sostener algunas acciones con los paisanos en Viladrau, llegó á las inmediaciones de la plaza con el resto de su ejército y estableció su cuartel general en el pueblo de Fornells. Mandó reforzar el campamento de Campdurá, las ermitas de San Miguel y de los Angeles y destinó un grueso cuerpo de infantería y caballería á la villa de Cassá de la Selva, por cuyo camino habían pasado los pequeños convoyes entrados en la plaza, la cual con semejantes medidas quedó completamente circunvalada, haciéndose en adelante muy difícil la comunicación con el esterior, y aún reducida en todo caso á simples peatones.

Oficio del Gobernador á D. Blas de Fournás.

"Reservado.-- Sirvase V. darme á la mayor brevedad una notícia de los nombres, empleos y cuerpos á que pertenecen los oficiales que han ido voluntariamente para la defensa de la torre de San Luis; y así mismo y bajo su palabra de honor, lo que sepa acerca del modo de comportarse allí cada uno de ellos. Dios guarde á V. muchos años. Gerona 26 de junio de 1809.-- Mariano Alvarez.-- Sr. D. Blas de Fournas".

Contestación.

"Los oficiales que fueron voluntariamente para la defensa de la torre de San Luis, son los siguientes: D. Maximino y D. Inocencio Maranges, ambos subtenientes del regimiento de Ultonia, D. Josef Maria Feliu subteniente del 2º de Barcelona, D. Josef Peyrón subteniente del regimiento de infanteria de Borbón y D. Josef Mirambell capitán del primer tercio de Vich número 7. Todos manifestaron igual entusiasmo, presentándose á un mismo momento y animando con el mayor zelo á la tropa que les siguió. Sin embargo, debo recomendar á V.S. mas particularmente al subteniente de Borbon, D. Josef Peyron, quien desde la torre de San Luis, pasó á la de San Daniel; y he sido testigo que cuando esta última fue abandonada por la mayor parte de su guarnición, salió él sable en mano á perseguir á los soldados fugitivos, consiguió que volvieran algunos de ellos, y encontrando el puente levadizo alzado, y en la imposibilidad de bajarlo por los cañonazos que había recibido, se puso de guerrilla con unos 10 ó 12 soldados entre las dos torres de San Narciso y San Daniel y sosteniendo en aquel punto un vivísimo fuego, hasta acabar todas sus municiones. Fue herido de una bala de fusil en el lado izquierdo. Es cuanto puedo decir etc.-- Montjuich 27 de junio de 1809.-- Blas de Fournas.-- Sr. D. Mariano Alvarez".

El Diario de Gerona de este día daba cuenta del abandono de las torres de San Luis y San Narciso, en los siguientes términos: "El enemigo adelantó el 19 á tiro de fusil de las torres de San Luis y San Narciso, la batería de 8 cañones de á 24, un obús de á ocho y otro de á seis con que las batía incesantemente: en la misma mañana destruídos los merlones y parapetos, y después de un terrible fuego, atacó y ocupó dichas Torres; salvándose la guarnición después de clavada la poca y corta artillería que en ellas había".

En el número 176 correspondiente al día 25 del mismo mes de junio añadía el propio Diario:

"La pérdida de esta torre, hizo inevitable el próximo abandono de la de San Narciso. Perdidas estas dos torres fue consecuencia infalible la rendición de la de San Daniel despues de una vigorosa resistencia.

"Colocada una batería de tres piezas de á 24, apoyada en la cresta del glacis de la torre de San Luis y á cubierto de los fuegos de Montjuich, los enemigos batieron por la gola á tiro de fusil la torre de San Daniel, destruyeron su puente levadizo y causaron en ella un estrago indecible; y habiendo pasado á reconocerla los Comandantes de artilleria é ingenieros, viendo la imposibilidad de defenderla más tiempo, dispuso el Sr. Comandante General se retirasen los pocos efectos que había en ella, lo que verificado se retiró también la guarnición, en el mejor orden.

"El capitán del Regimiento de Ultonia D. Gabriel Lesenne, comandante de la torre de San Narciso, evacuada esta, entró con parte de su guarnición á reforzar la de San Daniel, en donde no obstante de hallarse herido, contribuyó mucho á la defensa vigorosa que hizo en ella su comandante, el capitán del espresado Regimiento D. Lorenzo Fitz-gerald, quien recibió varias contusiones. Fueron heridos el teniente D. Joseph Berard y los subtenientes D. Francisco Delvalle y D. Joseph Maria Peiron, los tres del Regimiento de Borbon.

"Dicho Comandante Fitz-gerald recomienda al teniente del primer tercio de Vich D. Ramon de Santigosa y al subteniente del Regimiento de Ultonia D. Joseph Vallejo, muy particularmente al primero; también recomienda el valor y serenidad del artillero Joseph Oliveta y del cabo primero Mathias Atiell del Regimiento de Ultonia".

Oficio de la Junta de Gerona al Capitán General.

"Excmo. Sr.-- Han seguido los enemigos desde ante ayer el bombardeo de esta importante Plaza con igual actividad, y aun con mucha mayor en la pasada noche, habiendo resultado considerables destrozos en los edificios, y aun desgracias personales.

"Dueños ya de las torres de San Luis y San Narciso, han embestido esta mañana la otra llamada de San Daniel, atacándola por dos distintas veces, bien que no han conseguido ocuparla, pero si por desgracia lo lograsen, padeceria inmediatamente el fuerte de Montjuich.

"Es quanto debe poner esta Junta á la superior noticia de V.E., refiriéndose á lo demás que tiene manifestado en sus precedentes oficios.

"Dios guarde á V.E. muchos años.-- Gerona 21 Junio de 1809.-- Excelentísimo Sr. Marqués de Coupigni.

"P.D.-- Ahora que son las quatro y media de la tarde, acaba de saber esta Junta que no pudiendo resistirse mas la espresada torre de San Daniel, por hallarse muy destrozada, y heridos muchos de los individuos de su guarnición, y entre ellos el Comandante y dos oficiales, se ha resuelto abandonarla, volando antes el resto del edificio, é inutilizando los cortos repuestos que quedaban. Con que es regular dirigirá inmediatamente el enemigo su artilleria contra el castillo de Montjuich".

Oficio del Comandante de Artilleria.

"Se hace indispensable que haya constantemente en el Castillo de Montjuich tres ó quatro machos de carga para el transporte de municiones á los varios puntos de dicho Castillo, en cuya inteligencia espero tenga V.S. á bien providenciar que suban y permanezcan en el expresado Castillo á lo menos tres machos de carga.

"Igualmente se hace necesario que V.S. se sirva hacer publicar un pregon para que todos los herreros y demas personas que tengan balas pequeñas de hierro, pedazos de clavos grandes u otra qualquiera clase de piezas de hierro, proporcionadas para metralla, las entreguen en el Parque de San Martín, pues escasea esta clase de munición.

"También conviene se sigan construyendo cartuchos de lanilla, ó lienzos si no la hubiere, para los calibres de á 16 y de á 12, pues el gran consumo que hay de ellos hace urgente su reemplazo; por lo qual espero tenga V.S. á bien providenciar con la eficacia que acostumbra la provisión de estos efectos.

"Dios guarde á V.S. muchos años.-- Gerona á 25 de Junio de 1809.-- Isidro de la Mata.-- Sr. D. Mariano Alvarez".

Oficio del Ministro de Hacienda.

"Con esta fecha digo al Sr. D. Poncio Torres, Director de los Hospitales de Santo Domingo, y Seminario de esta Plaza, lo que copio.

"Desde el día de hoy hasta el en que cese el Bombardeo y Sitio de Gerona, queda suprimido el Hospital llamado de convalecencia sito en el Monasterio de San Daniel extramuros de esta Ciudad, atendido á que la falta de Edificios dentro de ella, por haberlos arruinado las bombas, me obliga á trasladar los Hospitales Provisionales de Santo Domingo y Seminario al citado Monasterio, uniéndoles para ello todas las Piezas que ocuparon hasta aquí los convalecientes.

"El mismo Sr. Director contralor y demás empleados, dependientes y facultativos que lo eran de los citados Hospitales de Santo Domingo y Seminario, serviran en sus clases, en el reunido de San Daniel, formando el contralor D. Narciso Germen de acuerdo con V.S. el arreglo de los que puramente se necesiten, teniendo en consideración para ocuparlos igualmente en lo que se pueda, á los individuos del reformado por ahora del de convalecencia; pasándome una nota circunstanciada de este arreglo para mi gobierno y aprobación.

"Todos los que queden sin ocupación por no ser necesarios, serán atendidos por mí para irse empleando en los nuevos hospitales de sangre que se establezcan. Y V.S. como á Director de los Hospitales de convalecencia y sarna, seguirá como hasta aquí, dirigiendo con su notorio celo este último y conservándole el título que esta Ilustre Junta de Gobierno le dio del 1º para quando deba volver á restablecerse.

"Todo este arreglo prudente é indispensable nacido de la imperiosa necesidad de las circunstancias, y de las continuas reclamaciones que me hacen los facultativos y Gefes Militares por faltar Hospitalidad oportuna dentro de la ciudad para ellos; se observará exactamente por los Gefes de los diferentes ramos que constituyen los Hospitales citados con la calidad de por ahora.

"Lo que comunico á V.S. para su inteligencia y cumplimiento en la parte que le toque, y que lo haga entender á los dependientes de su cargo.

"Lo que traslado á V.S. para su inteligencia y gobierno.

"Dios guarde á V.S. muchos años.-- Gerona 21 de Junio de 1809.-- Carlos Beramendi.-- Sr. Presidente de la Iltre. Junta Económica".

Emilio Grahit y Papéll




Cossos locals de seguretat pública i repressió del contraband. Minyons d'Aragó. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Cos de cirurgia militar. Metge d'hospital. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Cos de capellans castrenses. Capellà castrense. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



La Marina. Alfères de navili. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



La Marina. Tinent General. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



La Marina. Capità de fragata amb uniforme de cerimònia o de Cort. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Detall de baioneta francesa 1808-1809. Col·lecció particular, Girona.


Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.


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