Día 30 de Setiembre de 1809.

Santoral: noticias del sitio: decretos del rey intruso de fechas 18 y 19 Agosto.

Sucesos del sitio.

El comandante del campanario de la catedral dio parte de que en Sarriá se observaban más fuerzas que en los días anteriores, habiendo salido con dirección á Figueras 25 carros de enfermos y heridos, escoltados por una pequeña partida de caballería.

A causa de la escasez de caudales, la junta militar acordó que á contar desde el día 1.º del mes de setiembre que finía, solo cobrasen media paga, así la oficialidad de la guarnición como los empleados

Durante este mes dispararon los enemigos contra la plaza y sus fuertes 14.907 balas rasas, 135 bombas y 295 granadas.

Quedaron en este día concluidas las obras de resguardo y defensa empezadas en los días 26 y 27.

Eran muchísimos los militares enfermos y heridos que había en los hospitales y muy crecido el número de paisanos á quienes la falta de alimentos, la mala calidad de los mismos y la destemplanza de la atmósfera, saturada de miasmas, tenía postrados en cama, Unos 1200 había de los primeros en los hospitales, y la guarnición incluyendo aquel número, los convalencientes y los menores, era de 5970 para la plaza y sus fuertes.

A no ser por el hambre y sus efectos, hubiera podido creerse que existia un armisticio entre los sitiados y los sitiadores, porque no se dispararon apenas un tiro.

Con este motivo, así como antes no se presentaba el general Alvarez sinó en actos de servicio, se le vió durante la segunda quincena del mes de setiembre discurrir por las calles de Gerona y hasta algunas veces tomar parte con la afabilidad de un amigo, en ls reuniones populares, que la desesperante calma del bloqueo hacia necesrias. Su traje era regularmente sencillo; en los días de gala vestía riguroso uniforme; en todos los demás llevaba debajo la levita la faja de general, y el sombrero redondo de copa alta, con una cinta roja colocada diagonalmente, en la que en letras negras se leía; por Fernando VII vencer ó morir.

En el mes de septiembre se multiplicaron las calenturas, complicándose con sintoms nerviosos, padeciendo muchos, en todo el cuerpo, multitud de petequias, ó manchas lívidas y de forma circular que anunciaban la disolucion de la sangre. Estas fiebres y demás calamidades hicieron perder mucha gente durante dicho mes.

Relación que hace Nieto Samaniego, del estado de la salud pública en Gerona durante el mes de septiembre de 1809.

"Las calenturas estacionales se multiplicaron y complicaron con síntomas nerviosos, y causaban bastantes estragos: gran parte de la tropa y habitantes padeció en este período multitud de petequias lívidas y de figura circular, sin ser mayores que la picadura de una pulga, y no dexaban de confundirlas con ella los facultativos menos habituados á la observación: estas manchas comparecían primero en las partes más blancas, blandas y delicadas del cutis, eran más visibles en los niños, mugeres y en los rubios; después se extendían á la mayor parte del tronco, cuello, brazos y muslos: tuve por mal agüero la generalidad de este fenómeno que algunos despreciaban, y ojalá me hubiera equivocado en mi juicio: yo siempre le miré como producido por cierto principio de disolución de la sangre y atonia de los vasos mínimos.

"Los facultativos cuyo género de servicio era tan apreciable como interesante, enfermaban en fuerza del contínuo trabajo y existencia en la viciada atmósfera de los hospitales, y de aquí se multuplicaba excesivamente el trabajo y cuydados para los sanos.

"Las fiebres y demás calamidades, nos hacían ya perder mucha gente: las heridas y úlceras se corrompían con gran facilidad, y comenzó á manifestarse algun flujo espontáneo de sangre vapida por las úlceras.

"Las fracturas del cráneo y conmociones del cerebro, muy frequentes por desgracia en este sitio, hubieran dado materia para ilustrar por observaciones metódicas, la teoria y práctica de estos terribles males traumáticos, si las duras circunstancias y el escaso tiempo con respecto á nuestras ocupaciones, hubieran permitido al deseo ocuparse en este importante objeto.

"Lo que advertí entre los que padecían estos males, que me parece digno de la noticia de los profesores del arte de curar es; que ha habido evidentes fracturas de cráneo, sin que el paciente perdiese el uso de sus sentidos sinó momentáneamente, sin vahidos ni nauseas.

"Que algunas de estas fracturas aunque fuesen subintradas, se han curado felizmente á lo que podíamos observar en la duración de este sitio, sin operación cruenta y aun sin restituir á su lugar y configuracion, las partes subintradas (1). Y de consiguiente no debe practicarse la trepanación, ni la separación de los tegumentos del cráneo mahullados, como lo executan algunos, quando no existen síntomas progresivos de letargo, ó apoplexia traumática.

"Los fracturados del cráneo que han fallecido en la violencia de tan grave mal, el vómito quimioso anunciaba su próxima ruina.

"Los que fallecieron de la fractura del cráneo, quasi ninguno padeció delirio, alguno el mormullo ó subdelirio, y estos hacían rara vez movimientos involuntarios con los órganos de movimiento voluntario; y se quexaba alguno sin pronunciar hasta las inmediaciones de su muerte.

"La accion de llevarse la mano sobre la parte fracturada, que algunos dan como síntomas de las fracturas de cráneo, solo la he visto en el Capitán del Regimiento de Borbon D. Enrique Baladu: fue herido en Monjuic, y tenía la fractura con pérdida de sustancia sobre la apofisis coronal izquierda.

"Las fracturas de la parte anterior del cráneo, han sido en sus síntomas, y en la duración de los pacientes, menos funestas que las de la parte posterior, en igualdad de solucion de continuo, á juicio prudente.

"Los conmovidos del cerebro deliraban del modo mas estraordinario, cuya verdad prueban entre otras observaciones las tres siguientes.

"Un soldado del Regimiento de Borbon estuvo toda una noche contando en alta y bien pronunciada voz, desde 40 hasta 70; y de allí volvía otra vez á 40, 41, 42, etc., sin pasar de 70: estaba tendido sobre la espalda y quieto, exceptuando el doblar una ú otra vez una rodilla; la mayor parte de los enfermos, facultativos y empleados del hospital de San Pedro, no durmieron aquella noche, ya por el ruido que causaba, ya por fixar la atención en la rareza de este delirio, y ya por la risa que ocasionaba á los menos sensibles, ó de mejor humor. Falleció.

"Un granadero de Ultonia, de tiempo en tiempo, de día y de noche, sin guardar período, lanzaba un ay, con una extraordinari elevacion de voz, y duraba tanto como puede hacer durar su forzado eco el hombre más robusto en una sola espiracion: se levantaba de su cama, arrojaba velozmente su ropa sobre el único enfermo que tenía á su lado: se ensuciaba insensiblemente, se echaba en qualquiera dirección sobre su cama ó en el suelo: era obediente si se le amenzaba ó daba un pequeño golpe, el qual nos costaba oir uno de sus gritos: se quitaba los apósitos, y estaba tan inquieto que necesitó muchos días un practicante y un enfermero de guardia: pronunciaba una ú otra palabra breve, con claridad, pero ninguna larga sin balbucear; y lo que era mas maravilloso es, que una muger que se decía ser su querida, templaba y regulaba las acciones de este delirante solo con su presencia y alguna palabra, de su mano tomaba las medicinas y alimentos, mejor que de qualquiera otra: falleció hacia el día quince: tenía una gran contusión sobre la región temporal derecha, hasta el cigoma y el oido inclusive, y una grande herida contusa con pérdida de sustancia cerca de la rodilla derecha, en la parte lateral externa del muslo.

"Un fusilero del primer tercio de Gerona, blasfemaba y maldecía con tan nuevos modos para mí, que no estando yo habituado á la lengua catalana, y siéndome nuevo este linage de blasfemias, no hallo medio con que explicarle sin ofender los oidos, decía sus blasfemias en voz clara y bien pronunciadas las palabras, pero sin exercer los movimientos que acompañan al furor: vivió este fusilero, pero quedó insensato, estravismado y incapaz de dirigir ninguna de sus acciones: fue contuso en la cabeza y espalda por unos sacos de tierra despedidos de un merlon por una bala de batir enemiga.

"Varias otras observaciones de este género me ocurren que ocuparían para el juicio de algunos un digno lugar en este escrito, pero habiendo de ofrecerlas sin el orden y exactitud que exige la facultad como las antecedentes, dexámoslas en silencio, para venir al estado de nuestros hospitales con que concluye el presente mes.

"Entrados

Salidos

Muertos

Existentes

371

269

83

379

"Clases de enfermedades que padecen.

"Heridos, fracturados y contusos

344

"Galicados

3

"Afectos varios

32

Del Diario de Gerona del 4 de Octubre tomamos la siguiente

"Nota de las bombas que han tirado los pérfidos enemigos á la plaza de Gerona y sus fuertes, con expresion de días, desde la noche del 13 de Junio hasta el 30 de Agosto de 1809.

Días

Bombas

Días

Bombas

Días

Bombas

Días

Bombas

14

251

vuelta

8029

vuelta

9699

vuelta

9925

15

325

1º jul

221

16

28

1º Ago

19

16

410

2

156

17

19

2

7

17

591

3

165

18

13

3

4

18

609

4

187

19

21

4

9

19

628

5

169

20

16

5

2

20

638

6

161

21

9

6

4

21

615

7

182

22

15

7

9

22

603

8

176

23

10

8

2

23

641

9

68

24

11

9

5

24

528

10

61

25

7

10

46

25

487

11

32

26

5

26

111

26

442

12

27

27

9

27

102

27

337

13

19

28

6

28

109

28

413

14

15

29

13

29

8

29

202

15

31

30

35

30

7

30

309

31

9

31

4

8029

9699

9925

10373

"Estado que manifiesta los tiros que han disparado los enemigos á la Plaza de Gerona y sus fuertes desde la noche del 13 de junio, que rompieron sus fuegos, hasta el 30 de Agosto.

Puestos

Balarasa

Granadas

Bombas

Total

Plaza

20620

2592

7783

30995

Torres

6000

500

"

6500

Monjuich

23130

3092

2590

28812

Calvario

Condestable

2880

"

"

2880

Capuchinos

Bombas, granadas y bala rasa que han tirado desde el 30 Agosto hasta el 20 de Setiembre

"

"

"

25798

Total general

52630

6184

10373

94985

"Nota.-- No van comprendidos en esta suma las carcasas, granadas de mano, ni otros fuegos artificiales que han tirado".


Notas

(1) - "Mi comprofesor y amigo el consultor honorario de este Exército D. Ramon Nadal, dirigió felizmente una de estas maravillosas curaciones. Este hábil profesor perdió los falanges del dedo indice izquierdo, por haberse inoculado desgraciadamente el virus de una ulcera al curarla". (Nota del mismo Nieto Samaniego). Tornar al text




Tropes de la Casa Reial. Sergent de les Reials Guàrdies Walones. Dibuix de Fèlix Xunclà, basat en "Uniformes Militares españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, 1982.



Tropes de la Casa Reial. Guàrdia Walona. Dibuix de Fèlix Xunclà, basat en "Uniformes Militares españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, 1982.



Tropes de la Casa Reial. Carabiners reials, esquadró de línia. Dibuix de Fèlix Xunclà, basat en "Uniformes Militares españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, 1982.



Tropes de la Casa Reial. Carabiners reials, esquadró lleuger. Dibuix de Fèlix Xunclà, basat en "Uniformes Militares españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, 1982.



Infanteria de línia. Gastador del Regiment de Zamora. Dibuix de Fèlix Xunclà, basat en "Uniformes Militares españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, 1982.


Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.



Infanteria de línia. Gastador del Regiment de Guadalajara. Dibuix de Fèlix Xunclà, basat en "Uniformes Militares españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, 1982.


Back-Index-Next