Día 6 de Agosto de 1809.

Santoral. Partes del gobernador de Montjuich del día anterior, con las cartas mencionadas en el segundo y algunos comentarios: y comienzo de un artículo titulado; Modo de hacer la guerra á la antigua española que si se observa será indefectible la victoria.

Sucesos del sitio.

Durante la noche última reinó el más profundo silencio, contrastando, sobre todo en los cansados espíritus de los sitiados, con el estrepitoso estallido de las anteriores. Se trabajó en Montjuich en reparar los parapetos del frente atacado y en sacar las ruinas existentes en el terraplén. El enemigo por su parte rellenó el foso cerca del ángulo flanqueado del rebellín, con intento de facilitar la subida de su artillería por la rampa de la brecha del mismo. No adelantaron empero ningún ramal para alojarse en el foso del frente atacado del castillo.

Dentro del rebellín no avanzó el enemigo ni un solo paso, no ateviéndose siquiera á reconocerlo, pues continuaban viéndose en el repuesto de pólvora los mismos efectos de artillería abandonados, así como algunos heridos nuestros en el terraplén. Habiendo reparado el cabo segundo Carlos Dañans y los soldados del primer tercio de voluntarios de Gerona, Salvio Dausá, Matías Formen, José Callicó y Carlos Dalmau, que un cabo herido de su cuerpo yacía en dicho rebellín dando señales de vida, se ofrecieron voluntariamente para ir á recojerlo. Arriesgada era la empresa, y más que arriesgada temeraria, pues el enemigo estaba á los cuatro pasos justos y cabales del herido, y resguardado para poderles hacer fuego impunemente, pero como en tales casos no es conveniente coartar los impulsos del valor se concedió el permiso. Salieron pues aquellos seis heroes del castillo, atravesaron el foso y por una escalera de mano subieron al rebellín. El cabo herido lo estaba gravemente de ambas piernas, de modo que al intentar recogerlo exhaló tales gritos y quejidos, que apercibiéndose el centinela enemigo, les hizo fuego y les obligó á abandonarlo. Retiráronse pues no sin recoger á un voluntario del segundo tercio de Barcelona, que habiendo quedado herido cuando la pérdida del rebellín, se había escondido debajo los tablones del cuerpo de guardia.

Tan luego como tuvieron á este infeliz dentro del castillo, resolvieron los seis atrevidos expedicionarios volver á buscar á su compañero, proveyéndose de una parihuela, para su mejor conduccion. Siguiéronles en esta segunda expedición, aun mas arriesgada que la primera. Francisco Morató y Francisco Caballer voluntarios del mismo tercio, un soldado del regimiento de Borbón cuyo nombre no se ha conservado y el artillero José Corriols. El indicado soldado de Borbón subió al puente de comunicación entre el castillo y el rebellín, echando al foso varios cadáveres que estaban en él tendidos á fin de darles después la debida sepultura. Los demás se dirijieron á recojer al herido objeto de su empresa, pero fue preciso dejarle perecer allí mismo entre los cadáveres de sus compañeros, pues se resistió aunque moribundo á que le moviesen de su sitio. No quisieron volver al castillo sin realizar una nueva hazaña y asi apesar del fuego que les hacían los centinelas enemigos, desnudaron los muertos, recogieron más de 40 fusiles, unas 300 granadas de mano y otros efectos de artillería que quedaban dentro del rebellín, mientras el artillero maniobraba de manera que pegando fuego á una mecha voló el depósito de pólvora en el mismo momento que entraban todos en el castillo cargados de despojos, dejando atónitos á los enemigos que no sabían darse cuenta de un atrevimiento tan estraordinario.

El fuego de fusil contra el castillo fue muy lento en este día, pero muy vivo el de mortero. El de las baterías contra la plaza y del fuerte Calvario fue muy seguido, habiendo correspondido nuestras baterías.

Se adelantaron en la plaza y en el baluarte de San Pedro, las obras pendientes, reforzándolas con tierras, barriles y faginas. En el fuerte Condestable se empezó á reparar la flecha del puente levadizo. En el fuerte Calvario se limpió el terreno interior de todas las ruinas de los parapetos y con ellas por de pronto se formó un retrincheramiento de piedras en seco.

Parte del Gobernador de Montjuich.

"Habiendose observado que en el rebellín había un cabo herido del primer tercio de Gerona, que aun respiraba, y que el enemigo colocado detrás de sus espaldones, dejaba la posibilidad de ir á salvarlo, el cabo segundo y los migueletes del mismo, Carlos Dañans, Salvio Dausá, Matias Formen, José Callicó y Francisco Dalmau se ofrecieron para una expedición tan voluntaria. Despues de haber tomado en el castillo las providencias convenientes para protegerlos, salieron los referidos al efecto por la poterna, y lograron escalar el rebellín sin ser advertidos del enemigo: presentóseles inmediatamente un soldado del 2.º de Barcelona que habiendo sido herido quedó escondido bajo los tablones del cuerpo de guardia: ayudáronle á bajar por la escalera y entró este sin desgracia en el castillo. Intentaron enseguida llevarse al cabo que estaba herido en las dos piernas, y mas, á la vista del enemigo, pero los gritos y quejidos que este dio fue causa de que la centinela enemiga hiciese fuego y fue preciso abandonarlo. No obstante movidos por su miserable suerte, los mismos han querido probar otra vez esta tarde á traerle al castillo; volvieron pues al rebellín prevenidos de una parihuela que dejaron al pié de la muralla, mas sus esfuerzos han sido inútiles por la resistencia que han hallado en el herido casi muerto, sin permitir de modo alguno lo moviesen de su sitio. En esta ocasión les acompañaron otros dos voluntarios del mismo tercio, á saber, Francisco Morató y Francisco Caballer, habiendo sido herido este ultimo en un muslo.

"Entre tanto, un soldado de Borbon, echó debajo del puente del rebellín algunos muertos que allí se hallaban, con el fin de poder darles despues sepultura: y el artillero José Corriols, pegaba fuego al repuesto, en el que habían quedado algunas municiones, despues de haber recogido algunas granadas de mano, dos sacos á foso y un cajon de cartuchos, todo lo que trajo al castillo, volviendo todos los demás cargados de las prendas y fusiles de los muertos, habiendo maniobrado el artillero de modo que pasados algunos minutos, voló el repuesto; completándose con esta providencia una accion, cuya bizarria é intrepidez no pueden preponderarse bastante".

Contestación del General.

"Me ha llenado de satisfacción la bizarria é intrepidez de los nueve individuos de esa guarnición, que se han ofrecido voluntariamente á entrar en el rebellín, ejecutando con él con indecible serenidad y arrojo las operaciones que V. expresa en su oficio que acabo de recibir: y no siendo justo que queden sin premio acciones tan laudables, he venido en conceder á todos los referidos un escudo de ventaja y otro de distincion con el lema, VALOR y 30 reales vellon á cada uno por una vez, cuyo total remito á V. junto con los nueve escudos de valor para su distribucion á los interesados á quienes dará V. en mi nombre y de la Patria las mas espresivas gracias por tan condigno merecimiento".

El Diario de Gerona del siguiente día comentando este episodio decía: "El Emperador de los franceses en toda su carrera militar podrá contar conquistas, en que sus soldados han acreditado bien su destreza en el robo y saqueo; pero no acciones particulares en que brilla la nobleza, el valor y arrojo á toda prueba: estas quedan reservadas para los que con tanto honor guarnecen la Plaza de Gerona. El sitio que esta sufre 3 meses ha nos ofrece cada momento anécdotas que produce el patriotismo, el entusiasmo y animosidad de su guarnición, que serían bien ponderadas si los discípulos de Napoleon fuesen capaces de ellas; nosotros tenemos mas empeño en hacerlas que en referirlas".

Oficio del Comandante de ingenieros á la Junta.

"Para el trabajo de esta noche á las ocho se necesitan cuarenta peones, los que se presentarán con un comisionado en la plaza de San Pedro á la citada hora.

"Dios guarde á V. S. muchos años. Gerona á 6 de Agosto de 1809.-- Guillermo Minali.-- M. I. Junta Gubernativa".

Oficio del Ayuntamiento á la Junta.

"Habiendo el enemigo estrechado el sitio y bloqueo en términos que con dificultad puede introducirse cosa alguna por mínima que sea á esta Ciudad; han manifestado los conductores del ganado que no quieren conducirlo sinó hasta San Matheo de Monnegre ú otro parage fuera de las avanzadas en donde deberá recibirse por cuenta de la Ciudad, pero que no tendrán reparo en procurar su introducción desde dichas distancias á esta Ciudad proporcionándoles unas regulares escoltas, y corriendo el ganado de cuenta y riesgo del Ayuntamiento.

"Es cierto que con algunas veces que se han comprado en estas cercanías de los Angeles no ha reparado este Cuerpo en hacer semejante trato, pero como ahora se trata de puestos mas distantes, y de rebaños de valor, no se ha creído el Ayuntamiento con facultades para acceder á semejante trato, mayormente quando la administracion no tiene fondos ningunos como V. S. sabe y por lo tanto lo eleva todo á la consideración de V. S. para que en su vista se sirva disponer lo que estime por mas oportuno, poniendo tambien en su noticia que hace dos días que falta el carnero, y solo se vende carne de Baca, cuya circunstancia le ha mas particularmente obligado á no detenerse en asegurar de todo riesgo el poco ganado que se ha enviado á buscar á la montaña de los Angeles.

"Dios guarde á V. S. muchos años. Gerona 6 Agosto 1809.-- Francisco de Delás.-- Buenaventura Quintana.-- José Sambola.-- Muy Iltre. Junta de Gobierno de esta Ciudad".

Noticias de la actual provincia de Gerona.

Parte del coronel de Húsares, Marqués de Campo Verde, al Coronel D. Antonio Porta, desde Llorona con fecha 6 de este día.

"En cumplimiento de la orden de V. S. que me dio de atacar los enemigos acampados en el punto y casas de Buscarós, lo verifiqué á las 7 de la mañana del día de ayer, por no haberlo permitido antes de dicha hora, lo quebrantado del terreno.

"Logré una completa victoria, aunque el enemigo que esperaba nuestro ataque había reforzado aquella noche con 200 hombres, lo que hacía que su número ascendiese á 700 infantes y 20 caballos: nuestras tropas se arrojaron con la mayor intrepidez, llegando hasta la distancia de tiro de pistola, y obligando al enemigo, que se obstinaba en defender la posicion ventajosa que ocupaba, á retirarse precipitadamente sobre las alturas de Cammany, del otro lado del camino Real que de La Junquera pasa á Figueras, habiéndoles quemado su campo y tomado varios despojos y provisiones.

"Luego que reciba las noticias de los comandantes de los cuerpos, daré á V. S. el parte circunstanciado de esta accion tan honorífica á nuestras armas, como la pérdida que ha sufrido el enemigo, la que hemos tenido y los nombres de los bizarros que se han distinguido.


Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.




Infanteria de Línia. Fuseller del Regiment Mallorca. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Infanteria de Línia. Fuseller del Regiment Burgos. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Infanteria de Línia. Fuseller del Regiment Múrcia. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Infanteria de Línia. Fuseller del Regiment Cantàbria. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.


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