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Maragall, entregando el premio a Lévi-Strauss. (Foto: Rubén Moreno/EFE)

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13 de mayo de 2005

Maragall entrega en París a Lévi-Strauss el XVII Premio Internacional Catalunya como ejemplo "de diversidad cultural"
El etnólogo y filósofo avisa a la Humanidad de que sólo sobrevivirá si deja de destruir su entorno PARIS, 13 (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz)

El etnólogo y filósofo Claude Lévi Strauss, de 97 años, recibió hoy de manos del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, el XVII Premio Internacional Catalunya 2005, quien le consideró "un modelo de la diversidad cultural, válido para pensar el mundo de hoy en términos de equilibrio". .

Con todo el boato de la Academia Francesa y bajo la escultura de Corneille, Lévi-Strauss leyó con soltura un discurso en el que avisó a la Humanidad de que se ha convertido "en su propia víctima" y de que su única oportunidad para pervivir es "reconocerlo" y cesar en su empeño "en destruir todas las formas de vida". El pensador consideró que "los derechos de la Humanidad acaban en el momento en que su ejercicio pone en peligro la existencia de otras especies".

Lévi-Strauss hizo un elogio de la eurorregión proyectada entre Catalunya, Valencia, Baleares, Aragón y las regiones francesas del norte de los Pirineos, porque crea "nuevas relaciones que desbordan las fronteras" y "equilibran antiguas rivalidades". El presidente catalán correspondió a las palabras del filósofo y dijo que el concepto de la eurorregión demuestra la "arbitrariedad de las fronteras en la Historia", que, en su opinión, siempre "han dependido del azar y no de la lógica".

Maragall recalcó la "admirable modestia" de Lévi-Strauss e insistió en la "proximidad" entre las culturas catalana y francesa: "La recompensa es testimonio de gratitud a un sabio de un país que ha sido tan a menudo nuestro norte". El presidente Maragall expresó su deseo de que Catalunya se convierta en un "país de cuatro lenguas", en referencia a las dos oficiales, al francés y al inglés.

Maragall definió al etnólogo como "un filósofo que no quería repetir siempre la misma lección". "Lévi-Strauss representa la curiosidad científica y el énfasis en la diversidad como valor y en la diferencia como regla", subrayó el dirigente.

El filósofo catalán Xavier Rubert de Ventòs, presidente delegado del jurado, agradeció a Lévi-Strauss su "existencia" en nombre de Catalunya y como alumno suyo. El pensador destacó que teóricos como él o como Karl Popper, el primer premiado con este galardón, han conseguido "hacer despertar del dogmatismo" a varias generaciones de intelectuales.

"Su sentido del equilibrio nos ha permitido a muchos catalanes encauzar nuestras reivindicaciones identitarias no como nacionalistas sino como reivindicaciones estructurales", afirmó el presidente del jurado.

Asimismo, y en honor a la región que le entregaba el premio, Lévi-Strauss situó los orígenes del estructuralismo, la corriente de pensamiento que capitaneó en la segunda mitad del siglo, en Ramon Llull, pensador catalán del siglo XIII, "por haber colocado la noción de la relación en la base del mecanismo del pensamiento".

Al acto asistieron el escritor Baltasar Porcel, el presidente del IRL, Xavier Folch, el editor Jorge Herralde, el arquitecto Ricardo Bofill, el filósofo francés Edgard Morin y los embajadores de España ante Francia, Francisco Javier Villar, y ante la Unesco, José María Ridao.

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