Día 30 de Agosto de 1809.

Santoral: suelto relativo al sitio: edicto de la junta del 26 sobre la Cruzada gerundense: y comienzo de un articulo, titulado, Descomposición de la tiranía.

Suelto relativo al sitio:-- “Despues de una horrible noche, en que los enemigos nos prodigaron sus regalos de estilo en bombas y granadas, rompieron el fuego al amanecer contra los muros de la Plaza (sin contar las que baten los castillos) 30 bocas entre cañones y obuses y á más 4 morteros. No es decible ni facil de pintar el terrible y continuado estruendo que de todas partes rodeaba la Plaza. A otros corazones menos fuertes, y menos habituados que los gerundenses, aterraria y confundiria tan desesperado fuego; pero trata el enemigo con ánimos resueltos á servir de muralla quando esta no exista: prosiga pues en su empeño, rompa cortinas; que apesar de allanarse el camino, no dará un paso adelante sin pisar, sin encerrarse en rios de sangre”.

Sucesos del sitio.

D. Antonio Vivern, comandante de una guerrilla durante la noche del 29 al 30 de Agosto, observó que el enemigo enmendaba el daño que había sufrido el día anterior de nuestros fuegos en su batería grande del olivar, y que bajaba tres cureñas nuevas de Montjuich al camino de San Daniel arrastrándolas por medio de bueyes hasta la fuente del Obispo. Para protejer esta maniobra estuvo cubriendo toda la noche con bastantes jente la falda del monte hasta la esquina del huerto del monasterio de San Daniel. Doce enemigos huyeron y uno de ellos se despeñó, al divisar una pequeña escucha nuestra de tres hombres.

Parte de D. Pedro Juan Morell, capitán del 2.º de Barcelona y comandante de una guerrilla durante la noche del 29 al 30 de Agosto.

“Doy parte á V. S. de haber observado algunas llamadas entre Bescanó y Estañol, y tambien en Salt.

“A la descubierta tuve fuego con las guardias avanzadas, de cuyas resultas ha perdido el enemigo siete hombres; por nuestra parte la de un muerto y un herido”.

Parte de S. Sebastián Pérez de Campos, Canónigo de la Santa Iglesia Catedral, y Comandante de los tiradores del campanario de la misma, del 30 de Agosto.

“Participo á V. S. como ayer mañana, luego que la niebla lo permitió, procuramos incomodar al enemigo dirigiendo el fuego á las troneras de las baterías de San Juan. A poco rato observamos que de la batería del foso de Monjuich, habían vuelto un cañón contra esta torre, y aunque pegaron varias balas, nunca tuvieron acierto á las ventanas; en esta mañana una tirada de la torre de San Juan pegó en la ventana del frente haciéndose varios trozos, con los que, y las piedras que rompió resultaron levemente contusos D. Miguel Vergés, y D. Cosme Laguardia, Presbíteros; no obstante hice se retirara este por tener varias heridas en la espalda y cabeza.

“Lo que participo á V. S. para su inteligencia”.

Los progresos que el fuego enemigo había hecho en las brechas de Alemanes y Santa Lucía, hicieron temer un asalto durante la noche, por cuyo motivo se tomaron todas las precauciones para resistirle si viniese el caso. Todo el paisanage acudió á la muralla y la poca tropa que no estaba de servicio se repartió en retenes y se formó en las plazuelas y entradas de las casas inmediatas á los puntos atacados. La caballería repartida en piquetes, se colocó en los parages más oportunos para poder ser útil en caso de necesidad.

No hubo empero más novedad que un vivo fuego de fusil y de obus sobre la trinchera, donde se oía que el enemigo trabajaba en recomponerla, así como en sus baterías, para reparar los desperfectos sufridos.

Aquella noche se hicieron en la plaza importantísimos trabajos de defensa. Se reparó la batería de Manegat. Se concluyó la de la Catedral en la que se colocaron los dos cañones subidos el día anterior. Se abrieron aspilleras en la pared del cuartel nuevo de Alemanes, medianera con los pabellones, afin de flanquear al enemigo con la fusilería, si se introducía en la cuadra del piso bajo. Con las ruinas del foso abierto interiormente, al pié de la muralla de Santa Lucía, se construyó un retrincheramiento perpendicular á ella, apoyado al muro y á la casa del Cura párroco, abriéndose al pié del mismo un foso de 7 á 8 pies de ancho por cuatro de profundo. Se colocó en esta obra de defensa, un cañón de á 4 para flanquear al enemigo si penetrase al huerto por la brecha. A fin de batirlo además, de frente, se abrió una tronera en la pared de la iglesia de Santa Lucía, cerca del altar mayor, en la que se colocó un obus de á 6 con su esplanada.

Al amanecer se continuó el fuego por ambas partes con mucha actividad, rompiéndolo por primera vez los dos cañones de á 12 de la batería de la Catedral.

Durante el día se continuaron los trabajos pendientes, todo lo que permitia el fuego enemigo. Se cerró con un parapeto la puerta de entrada al patio de los cuarteles de Alemanes, se colocó en él un cañón de á 4 por la parte de la calle, y se abrió un foso al pié de este retrincheramiento, quedando así cortado el paso á la Ciudad, en el caso que el enemigo lograse penetrar en dicho patio. Así bien, para batirle por el frente cuando diese el asalto, se construyó un espaldón de un medio torreón de la muralla que cerraba parte del patio por el lado del medio día. En el se colocó un cañón de á 8, cuya pieza podía además batir al enemigo cuando estuviese en la misma cresta de la brecha. En la torre Gironella se repararon los merlones de sus troneras con sacos y barriles llenos de tierra. Por último se separaron todas las ruinas del pié de la pared interior del cuartel nuevo de Alemanes, las de la escalera del cuartel viejo y del camino de ronda y se practicaron varios reparos en las demás obras de defensa y resguardo.

La guerrilla de los fuertes Condestable y Capuchinos salió también hacia el pueblo de Quart para protejer la entrada de unos víveres que se esperaban, pero fue aun más desgraciada que el día anterior. Atacada y rodeada por fuerzas muy superiores que se hallaban emboscadas y la sorprendieron, tuvo que retirarse en desorden, perdiendo 12 hombres entre muertos y heridos y más de 20 prisioneros.

Por la tarde se notaron movimientos en el campo sitiador por la parte del llano. Parte de las tropas que lo ocupaban, se pusieron en marcha, dirijiéndose como en el día anterior hacia Vilablareix y Aiguaviva. Estos movimientos obedecían al avance hecho desde San Hilario por la vanguardia del ejército del general Blake mandada por D. Enrique O.Donell.

Al anochecer los fuegos enemigos habían aumentado muchos sus estragos en la Plaza. La batería de Manegat quedó muy maltratada. La brecha de Santa Lucía media ya diez varas de largo. La del cuartel nuevo de Alemanes quedó muy ensanchada. El caserío inmediato á los puntos atacados recibió grandes daños.

Nuestra artillería logró maltratar mucho á las baterías enemigas y á sus demás obras de ataque.


Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.




Vestuari d'una heroïna de Santa Bàrbara. Museu d'Història de la Ciutat. Girona.



Projectils d'artilleria disparats sobre la ciutat durant els setges. Museu d'Història de la Ciutat. Girona.



Hússars. Timbaler dels hússars de Maria Lluïsa. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Armes de foc, tambors i uniformes. Museu d'Història de la Ciutat. Girona.


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