Día 1º de Diciembre de 1809.

Santoral: conclusión de las notícias de España: y notícias de Sevilla del 29 de setiembre.

Sucesos del sitio.

En el Diario del día tres se lee:

"Una guerrilla enemiga de 30 hombres se acercó anteayer al medio día á la guerrilla avanzada y hospital de sarna: fueron reforzados desde luego dichos puntos, y con la metralla de los castillos se sostuvo la fusilería hasta que se retiró el elemigo. Es regular haya tenido alguna pérdida, pues fueron muy felices algunos tiros de nuestra artillería que se dirigieron á una casa en donde se reunió el enemigo en su retirada. Por nuestra parte ha habido un hombre levemente herido".

El fuego por ambas partes fue muy lento y solo de fusil.

Según Haro, los precios de los comestibles en Diciembre fueron los siguientes:

Reales

"Una gallina de

280 á 300

"Una botella de vino

40 á 60

"Id. de aguardiente

80

"Una libra de arroz

30

"Una libra de pan de

10 á 12

"Id. de carne de cerdo

28

"Id. de caballo

6 á 8

"Un gato de

20 á 40

"Una libra de jabón

64

"Una rata ó un pájaro

8

"Un tomate ó una cebolla

4

"Una onza de tabaco

12



Día 2 de Diciembre de 1809.

Santoral: conclusión de las notícias de Sevilla del 29 de setiembre: notícias de Logroño del 16 de agosto, de Teruel del 2 de setiembre, de Badajoz del 4, de Francfort del 25 de julio, de Augsburgo del 27 y de Zittaw del 31.

Sucesos del sitio.

El fuego por ambas partes fue como el día anterior.


Día 3 de Diciembre de 1809.

Santoral: notícias de Moya del 18 de setiembre, de Sevilla del 17 de octubre, de Cádiz del 25 de setiembre, de Carolina del 8 y de Londres del 31 de julio.

Sucesos del sitio.

Noticioso Augereau de los acuerdos de la junta de Manresa, á la vez que de la terrible situación de la plaza que estaba sitiando, determinó extremar sus ataques afín de entrar en ella á viva fuerza.

A las siete de la noche anterior todas las tropas que tenía en sus trincheras se adelantaron atacando, con un vivo fuego de fusil, las brechas y todo el recinto norte, profiriendo grandes gritos y voces como si tratasen de dar el asalto. Por la parte del arrabal de la Rutlla, hicieron lo propio, con igual gritería, algunas partidas que, después de avanzar, se estendieron y rompieron el fuego contra el frente del medio día. Al mismo tiempo rompían el fuego todas las baterías enemigas.

El estampido de los cañonazos se confundió bien pronto con el toque de la campana mayor de la Catedral que dió la señal de arrebato, y todo el mundo acudió á ocupar su sitio en las murallas y baluartes, incluso muchos convalecientes y otros que estaban ya con la calentura. Contestaron con vigor fusilería y artillería, á aquel ataque general, y entre el estampido que tantos fuegos producían, una columna enemiga pasando por el pié de la montaña de los fuertes atacó el pequeño caserío o calle extramuros del Carmen, que estaba indefensa y ocupada solo por las avanzadas. Replegáronse estas á la plaza, junto con algunos hombres y mugeres.

Al notarse que el enemigo había entrado en dichas casas se le hizo mucho fuego de artillería desde los baluartes de San Francisco y de la Merced, torre del Carmen y fuerte de Condestable. Los tiradores enemigos hicieron mucho fuego de fusil desde las ventanas durante la noche, mientras un grupo de los mismos pegaba fuego á las casas más cercanas á la muralla, hasta una distancia de unas cien varas.

A la una de la noche suspendió el sitiador su fuego de artillería y entonces, á la vista de la debilidad de la gente, se permitió que se retirasen los convelecientes é indispuestos, quedando los demás hasta las siete de la mañana.

Dice el P. Cúndaro que pasando el general aquella noche por uno de los puestos le preguntó, en catalán, un individuo de la Cruzada: Mi general ¿cuándo saldremos de estos trabajos? á lo que contestó con afabilidad, muy en breve, según me avisan; y siguiendo su ronda, pasó la noche en el cuerpo de guardia del baluarte del Gobernador, donde había pasado otras muchas. En esta notícia habrá algún error de fecha y se referirá á otro de los toques de generala habidos en días anteriores. El general en este día estaba enfermo en cama.

Al amanecer se observó que el enemigo se mantenía en la calle del Carmen, habiendo cortado el camino cerca del cementerio del Rey y formado un espaldón con los muebles que había sacado de las casas, apoyándolo por un extremo á las mismas y por el otro á la orilla derecha del río Oñar.

Observóse también que había mucha tropa en el citado cementerio y en los callejones y huertos inmediatos, así como en la casa llamada El Corral de la Ciudad situada en la montaña del fuerte de Capuchinos, habiéndola también detrás de las ruinas del arrabal de la Rutlla. Desde todos estos apostaderos y desde las ventanas de las casas de la calle del Carmen, hicieron durante el día mucho fuego de fusil á los baluartes de la Merced y de San Francisco de Paula y á cuantos descubrían en el puente de San Francisco de Asís.

Los espresados baluartes y los fuertes contestaron con mucho fuego de granadas y bala rasa.

Los enemigos sufrieron mucho por el fuego de la plaza, así durante la noche pasada como de día, á causa de haberse acercadeo al recinto. Se halló un granadero suyo muerto junto al foso del baluarte de la Merced y se descubrieron varios cadáveres en la montaña.

Como no era posible que las avanzadas de la calle del Carmen volviesen á ella, se dispuso que se colocasen en la montaña llamada de las Pedreras, ó canteras al abrigo de las desigualdades que el terreno ofrecía.

Con la ocupación de dicha calle no pudo utilizarse el cementerio del Rey, que era el principal de la población, y en su virtud se dispuso que los cadáveres se enterrasen en el huerto del Abad de San Pedro de Galligants. Como la mortandad era tan grande, bien pronto no fue bastante aquel sitio y entonces se hubo de seguir el sistema de amontonarlos allí y después irlos repartiendo entre los demás puntos que se designaban.

La batería de Montilivi, compuesta de un cañón y un obus rompió el fuego y lo sostuvo muy vivo, especialmente contra el puente antes citado, causando la muerte ó herida de muchas personas que tenían que transitar por él ó cuidaban de su defensa y del manejo de los cañones allí situados.

Parte del general Pino al Mariscal Duque de Castiglione, desde Fornells con fecha de este día.

"Tengo el honor de dar parte á V.E. que en ejecución de sus órdenes, ayer 2 del corriente, á las 7 de la noche, mandé atacar y tomar el arrabal llamado de la Marina, á medio tiro de fusil de las murallas de Gerona, por las tropas de la brigada del general Mazzuchelli y dos compañías de volteadores del segundo ligero de la brigada del general Fontana.

"El ayudante, comandante Balabio, al frente de la tropa, acompañado de mi edecán el capitán Duplessis, del capitán Ollini, agregado al estado mayor, y del teniente de cazadores Reales Curti, que ha quedado herido, despues de haber arrojado á la bayoneta los puestos avanzados de los enemigos, se ha apoderado de la parte superior del arrabal, con el arma al brazo, á pesar de la metralla y fusilería de la plaza.

"El jefe de batallón, Perceval, entró igualmente por la izquierda del arrabal sin la menor excitacion y sin corresponder al fuego de los dos baluartes que dominan las entrada del rio.

"He establecido en la casa del molino, una compañía de volteadores del 6º de línea, la que destacará un puesto á la casa que está situada en una vertiente del monte, entre los fuertes y la plaza. Las dos compañías del 2º ligero están colocadas en reserva delante de la nueva batería de Montilivi, y las otras tres compañías del primero ligero se hallan también de reserva en el atrincheramiento del puesto de los carabineros.

"Dos compañías de preferencia del 1º ligero y otras dos de la misma clase del 5º y del 6º se han establecido en el arrabal.

"El resultado de la expedición ha correspondido completamente á los deseos de V.E.: la guarnición de Gerona habrá quedado llena de terror y la comunicación de la plaza con los fuertes será en adelante muy difícil.

"Tengo el honor etc.-- Pino".

Oficio del general Alvarez á la junta.

"El Ministro de la Real Hacienda en esta Plaza me ha pasado con fecha de 1º del actual el oficio que original incluyo para que V.S. si lo tiene á bien, en consideración á la precisión que hay de que no queden sin luz los cuerpos de la guardia, se sirva oficiar lo conveniente al fin que me hace presente el expresado Ministro de Real Hacienda, devolviéndome dicho oficio al mismo tiempo que V.S. me diga el resultado de su determinación.

"Dios guarde á V.S. muchos años. Gerona 3 de Diciembre de 1809.-- Mariano Alvarez.-- A la M. Iltre. Junta de esta Ciudad".

Es la última firma puesta por el general Alvarez que hemos podido ver, y por cierto que merece digamos sobre ella lo que hemos notado.

El general Alvarez tenía una letra límpia, clara y correcta, con buenos perfiles y trazada con cierta pulcritud; era casi siempre exactamente igual. Tenía la rúbrica rasgueada hacia abajo empezando en la última letra del apellido.

En las firmas correspondientes á la segunda quincena de Noviembre, se observa que, tanto la firma como la rúbrica pierden en soltura y corrección, apareciendo las letras y los trazos un tanto incorrectos. Esto se nota más en las firmas correspondientes al mes de Diciembre hasta llegar á la última, ó sea la del oficio que acabamos de transcribir, la cual hubo de ponerse estando el general en una posición distinta de la natural para firmar. Las letras son visiblemente trazadas por una mano insegura y pesada. En la M del nombre aparece un borrón y otro en los primeros trazos de la rúbrica, cosa que no se nota en sus anteriores firmas, ni aun en las uniones de los trazados y los perfiles. La propia rúbrica aparece incompleta y ladeada, como si la mano estuviese en posición violenta para poder trazarla. Puede de todo esto deducirse que el general firmó estando en alguno de los ataques de calentura que venía sufriendo.

Nótese que la firma de que acabamos de ocuparnos no fué la última que puso Álvarez.


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La Marina. Capità de fragata amb uniforme de cerimònia o de Cort. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



La Marina. Capità de fragata de diari. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



La Marina. Pilot. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



La Marina. Comissari de la Marina. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Retrat a cavall de Ferran VII, pintura de Vicente López Portaña (1829), actualment exposat al Museu del Prado (Wikipèdia).


Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.